Universidad

26/3/1998|578

´Todo el poder a la Alianza´

EL XX° Congreso de la Federación Universitaria Argentina fue una ‘fies­ta’. Celebré la constitución de la ‘Alianza*. La dirección de la FUA se ‘ensanchó’ con una lista común de Franja Morada y las agrupaciones del Frepaso, que reunió a más del 50% de los delegados.


Pero la Alianza ha llevado a que el movimiento universitario ocupe un lugar inexpresivo en el escenario nacional, ata­do a una oposición cómplice e impotente, empeñada en representar los mismos intereses sociales capitalistas del mene- mismo, (a los que ‘académicamente’ el Chacho denomina ‘establishment’). Por eso, en el Congreso no se discutió la ‘reforma educativa’ del gobierno y el Banco Mundial, la aplicación de la Ley de Enseñanza Superior, la generalización del arancelamiento, el limitacionismo creciente, la miseria presupuestaria, el sometimiento a los requerimientos de las corporaciones privadas.


La izquierda y el gran bloque opositor


El clima festivo contó con el acuerdo de la izquierda democratizante bajo la batuta del Ptp, que presentó lista propia apenas para guardar las formas. En el acto inaugural, el Ptp se presentó como parte de un bloque común con la ‘Alian­za’, integrando la Multisectorial con­formada por la FUA, el MTA, la CTA,… la ‘corriente clasista’ y patronales como la Federación Agraria, las Apymes, etc., partidarias de la ‘flexibili­dad laboral’, la jubilación privada y la ‘reforma educativa’.


A pesar de todo esto, Izquierda Uni­da no tuvo empacho en integrar la lista del ‘frente’, bajo la batuta del Ptp y sus socios de Patria Libre. IU fue relegada, incluso, de cualquier cargo expectante, lo que demuestra que su participación tuvo un carácter principista.


Luego de abrir el Congreso en un bloque común con los ‘aliancistas’, el ‘Frente’ propuso romper la ‘tregua’ de la ‘Alianza’ con el gobierno. ¿Esquizo­frenia? No, truchada: propuso que la FUA adhiriera a un paro sin fecha, sin reivindicaciones y sin continuidad, que vienen prometiendo desde el año pasado el MTA, la CTA y Lorenzo Miguel (es decir, los culpables de la ‘tregua’). La ‘Alianza’ aceptó, claro.


Los delegados de la UJS plantearon la necesidad de una movilización gene­ral por el ingreso irrestricto, por el au­mento del presupuesto educativo, la anulación de las leyes de obediencia debida y punto final y la política de tarifazos e impuestazos; por un Congre­so de Delegados con mandatos de asamblea para romper la parálisis actual Denunciamos que la actual dirección está inhabilitada para desarrollar esta política porque se ha convertido en un apéndice de la ‘Alianza’, que ha hecho perder todo protagonismo al movimien­to estudiantil.


El Congreso, según se esperaba, iba a lanzar una campaña reivindicando los principios de la Reforma Universitaria del 18 (punto que no fue siquiera toca­do), pero terminó pisoteando sus reivin­dicaciones más elementales. A 80 años de la fundación de la FUA, el XXo Con­greso encuentra a la Federación comple­tamente vaciada, dirigida por una co­rriente pequeñoburguesa que la ha so­metido a los grandes partidos patrona­les y al Estado.