Universidad

20/11/2008|1064

Tucumán: Balance de las elecciones en Filo

Luego de haber presidido durante cinco años el Centro de Estudiantes de Filo, el PUL (la agrupación de la UJS) fue derrotado por CDe-Franja Morada por 658 a 561 votos.

Fue una elección polarizada. De las 13 secretarías, seis se las llevó la Franja y cinco el PUL. Paradójicamente, el PUL logró una secretaría más que el año pasado. Las otras dos secretarías se las repartieron dos agrupamientos kirchneristas: Nueva Línea y Sur.

El triunfo de la Franja se explica por varios factores. Las elecciones se dieron en un clima de pasividad estudiantil. Los paros de Conadu H fueron explotados por la Franja con una demagogia derechista (pérdidas de clases, potencial pérdida de mesas de exámenes, etc.) contra el PUL, que fue la única agrupación que apoyó la lucha docente. Otro hecho de importancia fue el enorme aparato prebendario que bajó la Franja, (becas, fiestas, entrega de apuntes, etc.); esto responde a los ingresos adicionales que el Rectorado está recibiendo por las regalías mineras. Son migajas comparadas con las ganancias de La Alumbrera pero, en comparación con el presupuesto de la UNT, son un importante refuerzo de fondos. Esto le ha permitido al Rectorado encarar un plan de obras y una política de cooptación de camarillas docentes, y relanzar el accionar de sus agrupaciones estudiantiles con numerosos rentados.

El PUL obtuvo la misma cantidad de votos que el año pasado. La CDe-Franja creció a expensas de la agrupación kirchnerista NL, que en el pasado fue una de las corrientes más poderosas.

El PTS y el MST se presentaron por separado; uno logró 77 votos y el otro 33. Concentraron su campaña en atacar al PUL y en dispersar el voto de izquierda. Toda la izquierda festejó la derrota del PO, incluso algunos tocando bocinas en las calles. Hasta el Partido Humanista actuó como “colectora” de la Franja; estos ‘no violentos’ se comportaron como barrabravas contra el PUL.

Con la dirección del PUL, el Cuefyl impulsó durante el año las únicas iniciativas de lucha que tuvieron alcance en la universidad, como contra el boletazo, para impedir el cierre del Trabajo Social en Aguilares, diversas y numerosas iniciativas desde las carreras. Ninguna de ellas, sin embargo, logró transformarse en una lucha masiva y de conjunto.

El PUL no sólo ha quedado como la única representación de la izquierda en el nuevo centro; ha salido templado y fortalecido en su agrupamiento militante con nuevos cuadros y círculos, que son el punto de apoyo para afrontar los próximos desafíos.