Universidad

21/6/2017

UBA: balance de las elecciones de Graduados de Psicología

Un traje a medida para la reelección del rector Barbieri.

Apel


Las elecciones del Claustro de Graduados en Psicología de la UBA no arrojaron grandes cambios en relación a la  última realizada hace dos años. La agrupación Convergencia Académica (radicales-gestión de la Facultad y parte de las camarillas del Rectorado que dirigen la UBA) triunfó con un 56% –dos puntos debajo del 58% del 2015– obteniendo 3 de los 4 consejeros, su histórica mayoría. El kirchnerismo retuvo la minoría (un consejero). Psicólogos En Frente (PEF), que reúne a graduados de sectores independientes y de izquierda –entre los cuales está APEL Psicólogos (PO)– pertenecientes a distintas cátedras de la Facultad, la Revista Topía, asociaciones y escuelas de psicólogos de psicólogos y psicoanalistas y a asociaciones de profesionales de hospitales porteños. El PEF obtuvo el 12%, manteniendo su votación del 2015. Último quedó el GUAP –lista de Libres del Sur, nuevos socios de Massa e integrantes de la presidencia del centro de estudiantes–, que se  presentó a sí mismo como “académicos independientes”, con el 1,7%. 


 


La contundencia en el triunfo de Convergencia Académica traerá aparejada una mayor profundización en la política privatista de la gestión en todos estos años contra los graduados: mayor arancelamiento del posgrado, peligro de cierre de Carreras de Especialización, autoajuste contra docentes. A su vez, la victoria de la lista inicia la cuenta regresiva del “Operativo Decano” para consagrar como tal a Jorge “Paolo” Biglieri -fundador de la agrupación, “decano en las sombras” desde hace años y actual funcionario del rector de la UBA, Alberto Barbieri.


 


La lista kirchnerista sumó cuatro puntos en comparación con la última elección (de 26 a 30%). Pero a diferencia de los anteriores comicios, en los que se presentaron como “Frente de Psicólogos para la Victoria-Lista Psicólogos Unidos y Organizados”, en esta ocasión fueron como “Graduados por la Educación Pública”, buscando borrar las referencias K, para retener los votos ´peronistas clásicos´.


 


El objetivo de retener la minoría del Claustro de Graduados (un consejero) por parte del kirchnerismo excede las problemáticas de la Facultad de Psicología que se discuten en el Consejo Directivo. Para la Asamblea Universitaria de fines de año, el kirchnerismo pretende conformar un bloque de decanos y consejeros de la UBA para negociar frente a la reelección del ultraprivatista Barbieri. Los K de la universidad vienen votando sistemáticamente junto a las camarillas radicales, peronistas y del PRO/Losteau al mismo Rector en las últimas 2 asambleas universitarias (Hallú 2006-2010, Barbieri 2013-2017). De hecho, salvo el PEF, durante la campaña electoral ni la lista kirchnerista ni Libres del Sur (GUAP) realizó denuncia alguna contra Barbieri y su política ajustadora en la gestión de la Universidad. Ni siquiera fue nombrado en sus materiales de campaña.


 


Ni Convergencia Académica (mayoría) ni el kirchnerismo (minoría) han llevado en estos últimos 4 años al Consejo Directivo ninguna reivindicación del conjunto de las luchas y reclamos de los trabajadores de la salud mental y de los docentes de la propia Facultad de psicología, cada vez más precarizados por una gestión que bien podría estar premiada como una de las más ajustadoras de la UBA. De hecho, en todos estos 4 años, el kirchnerismo se sumó a la negativa de Convergencia en dar una lucha en el Consejo en favor de la gratuidad de los posgrados y de las Juntas de Carreras en Musicoterapia y Terapia Ocupacional. Inclusive, ante el recorte en el concurso de Ética, el año pasado, ningún consejero graduado (ni por mayoría ni por minoría) denunció la no aplicación del Convenio Colectivo de Trabajo de la Docencia Universitaria por parte del rector Barbieri en la UBA.


 


 


Los desafíos planteados


 


Los resultados arrojados muestran que el kirchnerismo mantiene todavía influencia en un sector importante de los profesionales capitalinos psicólogos y psicoanalistas (especialmente en Escuelas y Asociaciones) y de graduados que desempeñan tareas en el sector público de la salud y hospitales. Frente a la avanzada reaccionaria del macrismo en el Gobierno Nacional y del Rectorado de la UBA, han logrado camuflar su desastrosa y fracasada gestión en las políticas de Salud Mental durante el Gobierno pasado y sus acuerdos con el macrismo y Barbieri. La tarea pendiente de la izquierda frente a las problemáticas del Graduado de Psicología (tanto en su calidad de docente, trabajador de la salud pública y profesional precarizado) frente al avance de las políticas privatistas del Rectorado de la UBA y del Gobierno Nacional se plantean con más fuerza a partir de una clarificación y denuncia del kirchnerismo como fuerza “opositora”.


 


La votación de Psicólogos En Frente, que se ha mantenido a pesar de no estar representada desde hace 4 años en el claustro, demuestra la importancia y fortaleza de un posicionamiento crítico e independiente de las distintos sectores de poder que dirigen la UBA, y que ha defendido, más allá de no poseer una voz en el cogobierno de Psico, el conjunto de los reclamos de docentes y graduados. Le quedan al PEF, como tarea para desarrollar en los próximos dos años, acrecentar su llegada a todos los sectores de la salud mental y a los docentes de todas las carreras de la Facultad, para ampliar y fortalecer la organización de los mismos de manera independiente de las autoridades universitarias y los gobiernos privatistas.