Universidad

2/6/2018

UBA: el Consejo Superior miente para rescatar la resolución sobre las incumbencias de los títulos

Vamos todos el 6 a Pizzurno y el 11 a Córdoba

En la sesión del 30/5 del Consejo Superior de la UBA, se discutió intensamente sobre la resolución 1254/18 del Ministerio de Educación que recortó las actividades reservadas de 37 carreras universitarias. Aunque en esta oportunidad no había nadie detrás de las vallas que el Rectorado pone religiosamente cada miércoles desde hace 12 años, el Superior deliberó bajo la presión de los estudiantes, docentes y profesionales que en los últimos días se pronunciaron masivamente por la anulación de la 1254. En este cuadro, todo el Consejo Superior, con excepción de la UJS, votó una resolución mentirosa que busca llevar tranquilidad a la comunidad universitaria afirmando que la resolución 1254 no afecta las carreras de la UBA ni al ejercicio profesional. 


Paños fríos


El proyecto original, presentado por los radicales Emiliano Yacobitti y Juan Pablo Más Vélez, se limitaba a dos artículos que declaran que la UBA sigue siendo autónoma para fijar las incumbencias de sus títulos y que la resolución 1254 no es aplicable por el fallo Marinelli que declaró la inconstitucionalidad de los artículos 42 y 43 de la Ley de Educación Superior. Omiten que a pesar del fallo Marinelli muchas carreras de la UBA se han acreditado a la Coneau, es decir que se han sometido al inconstitucional artículo 43, por decisión de las autoridades. Pero sobre todo ocultan el problema central de la resolución 1254 que hemos explicado en este sitio y que produjo la reacción violenta de los colegios profesionales: que el violento recorte de las actividades reservadas significa una desregulación del mercado laboral y por lo tanto tira para abajo el salario profesional. 


Este aspecto que fue colocado por el consejero de la UJS y no pudo ser refutado por las autoridades de la UBA, llevó al decano de Psicología, Jorge Biglieri –otro Franja Morada- a incorporar el tercer artículo del proyecto. En este se afirma que el ejercicio profesional no está afectado por la famosa resolución simplemente porque “no es competencia del Ministerio de Educación”. Una burrada ¿Y si el Ministerio de Educación decide no validar los títulos, como les ocurre a las estudiantes de Biología del Comahue? ¿Tampoco afecta su ejercicio profesional? El razonamiento de Biglieri es vulgar: como la resolución es del ministerio de EDUCACIÓN, entonces no afecta el trabajo. La reacción de psicólogos, arquitectos, ingenieros, etc. sería fruto de no conocer esta verdad elemental y ahora que el honorable Consejo Superior de la UBA lo aclara pueden volver a la tranquilidad. Lamentablemente para Biglieri, y para el gobierno, la realidad no se adapta a las resoluciones del Consejo Superior. 


Red de contención


Los decanos K jugaron el papel de segundo violín de Franja Morada. No llevaron ningún tipo de propuesta al Superior y se limitaron a acompañar el proyecto de Yacobitti y Biglieri. Como en tantos otros temas, los une su papel de gestionadores del ajuste. A Juan Carlos Reboreda, que está él mismo en un plan de reformas de los planes de estudio de Exactas, le entusiasma tan poco como a Biglieri que los estudiantes y docentes se organicen contra la devaluación de las carreras. Graciela Morgade (decana de Filo), que no pierde ocasión para hacer gala de su “antimacrismo”, guardó silencio y votó con Yacobitti. Definitivamente, la defensa de nuestros títulos y nuestras carreras está en manos de estudiantes y docentes.


La mayoría de las corrientes del movimiento estudiantil han salido apresuradas a presentar la resolución de los capos de Franja Morada como una “victoria” donde “la UBA le dice no a la resolución 1254”. Ignoran o pretenden ignorar, el propósito explícito de sus autores que fue “llevar tranquilidad a la comunidad universitaria”, o sea, desarmar la incipiente rebelión que se ha generado. Que los decanos no tienen ninguna intención de decirle “no a la 1254” quedó claro cuando rechazaron el tratamiento sobre tablas del proyecto de la UJS que planteaba la derogación de la resolución maldita. 


A Córdoba, por la derogación de la 1254


A pesar de la maniobra de enfriamiento del Consejo Superior, el rechazo a la resolución 1254 sigue creciendo entre estudiantes, docentes y profesionales. La insistencia del ministro de educación Alejandro Finocchiaro en la oferta provocadora del 15% a los docentes, los dichos de Vidal contra las universidades de la provincia, y los anuncios de Dujovne-Ibarra de congelamiento de la planta estatal y rescisión de los convenios con las universidades terminan de conformar un cuadro de guerra contra la universidad pública. En este contexto, la concentración del miércoles 6 en el Ministerio de Educación y, sobre todo, la movilización a Córdoba para la apertura de la CRES (conferencia de rectores), convocada por la Fuba y la Conadu Histórica, cobran un valor enorme. A 100 años de la Reforma, llamamos a los estudiantes a recuperar sus métodos -la movilización, la ocupación de facultades y la unidad con los trabajadores- para derrotar la Resolución 1254 y toda la contrarreforma de Macri y los rectores, para conquistar el salarios de los docentes y para pelear por una universidad pública, gratuita y científica al servicio de los trabajadores.