Universidad

22/11/2017

UBA: la contrarreforma del macrismo ya está en marcha

Cercenan las carreras y establecen el trabajo gratuito obligatorio.

Consejero Superior de la UBA


En la Comisión de Enseñanza del Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires, reunida el día de hoy, se despacharon proyectos de reformas de planes de estudio de seis carreras de grado: Diseño Gráfico, Industrial, Textil y de Indumentaria (de la facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo –Fadu–); Gestión de Alimentos (de Agronomía y Veterinaria) y Ciencia Política (de Sociales).


 


A ellas se van a sumar en las próximas semanas y meses otras tantas cuyas reformas ya fueron aprobadas por los Consejos Directivos de las facultades (Biología, Ambientales, Alimentos), o han sido preanunciadas por las autoridades (Arquitectura, Sociología).


 


Tomadas de conjunto, las reformas tienen una matriz común: se acortan las carreras y se establece el trabajo gratuito obligatorio como condición para recibirse. Es exactamente lo que le reclaman Mauricio Macri y Alejandro Finocchiaro a la universidad, cuando sostienen que esta se debe “comprometer en reducir el gasto público” y adaptarse al “mundo del trabajo” (precarizado). Como “los gordos” de la CGT con la reforma laboral, las autoridades de la UBA son la correa de transmisión de la reforma educativa.


 


El kirchnerismo, una pata de la reforma


 


Las facultades con gestiones kirchneristas están lejos de ser la excepción. La reforma de Biología (de la Facultad de Ciencias Exactas), aprobada con los votos del kirchnerismo y de La Mella, recorta 1.200 horas y establece el trabajo gratuito bajo el eufemismo de “tesis”. En la Fadu, los herederos del ex decano de Carta Abierta, Jaime Sorín, están lanzados a la des-tallerización de Arquitectura y fuerzan a los estudiantes de Indumentaria a pasarse al plan nuevo, violando el contrato pedagógico (lo mismo que ocurre en Veterinaria).


 


En el Consejo Superior, el eterno aspirante a rector Federico Schuster (ex decano de Sociales) acompañó con su firma todas las reformas. Se trata de una declaración de principios, ya que su firma es absolutamente innecesaria. El consejero estudiantil de La Cámpora, por su parte, saludó el proceso de “discusión de los planes estudio” y limitó su disconformidad a que no se aprobará con la misma celeridad el plan de Comunicación Social.


 


Con todo al Foro por la Democratización


 


Más que nunca, queda claro que para frenar la reforma macrista es necesario subvertir el orden de la universidad, expulsar a las camarillas profesorales que hacen un negocio de su degradación y darle una nueva dirección ligada a las necesidades de los trabajadores. La experiencia de quienes buscaron “convivir” con el régimen universitario es terminante: hoy reproducen el ajuste al interior de sus facultades.


 


Mañana, todo el movimiento estudiantil que quiere frenar las reformas degradantes tiene una cita en la facultad de Filosofía y Letras en el Foro por la Democratización.