Universidad

25/4/1996|491

UBA: Queseaban las cuentas en arquitectura

Con el final de la crisis institucional desatada en la facultad, que llevó a la renuncia de la decana Córdova “por presiones políticas de Franja”, según sus palabras, puede verse con más claridad lo que se ocultaba detrás.


El Consejo Directivo, monopolizado por los radicales, acaba de votar una reestructuración de las carreras de la facultad, aludiendo a una “forma de mejorar la excelencia académica y adaptarse a los nuevos paradigmas científico-tecnológico”. Para ello se pretende unir las actuales seis carreras y los respectivos departamentos en tres áreas (dos carreras por área) y reducir como consecuencia, autoridades, personal administrativo y, en el futuro, docentes en forma masiva, además de unificar materias de las carreras que estén relacionadas, es decir, cerrar cátedras.


El punto de partida de la reestructuración es que hay que, pagar una vieja deuda de 756.000 pesos y con estas medidas el Consejo Directivo pretende ahorrar unos 400.000, otros 100.000 mediante un descuento salarial a los docentes y otro tanto con el desconocimiento a las categorías de los no docentes (rebaja salarial). Y todo esto fue urdido en las vacaciones, para que nadie influyera sobre las decisiones o se organizaran contra ellas.


La Franja Morada ya ha avanzado mucho en la implementación de la ley del Banco Mundial en la facultad, ya que a todo esto se suman aranceles generalizados, convenios con empresas, cupos a las materias, etc.


Frente a este avance destructivo, la UJS, junto a un grupo de compañeros estudiantes, docentes y no docentes, hemos lanzado una campaña con volantes, carteles, mesas de agitación, para denunciar estas porquerías y exigir que se abran las cuentas de la facultad, para saber cómo se emplean los 12 millones de pesos del presupuesto y cómo se generó la deuda actual.


Contra los despidos y las rebajas salariales. No a los cupos y cierres de cátedra. Que se discuta en asambleas la solución a la crisis presupuestaria.