Universidad

21/3/2017

UBA: una crítica de fondo al presupuesto del Rectorado

El rector Barbieri busca su reelección. Convoquemos un Congreso Abierto de la Fuba para organizar la lucha

Dirigente de la UJS - PO y Presidente de la FUBA


En la primera sesión del Consejo Superior de la UBA se votaron el presupuesto 2017 y el calendario para renovar el conjunto de las autoridades de la universidad -consejeros, decanos y el rector. El bloque mayoritario de decanos (radicales, macristas y peronistas) se deshizo en auto-elogios al actual rector Alberto Barbieri, a cuyas “capacidades de gestión” atribuye el aumento presupuestario que permite que este año la UBA no esté en “cero” como en 2016. Esta entrada de recursos -indudablemente asociada a la lucha docente-estudiantil del año pasado- sería la plataforma para la reelección al frente de la UBA del ex candidato del FpV, siempre rodeado de funcionarios de la corrupta y macrista Franja Morada. Las elecciones de claustros tendrían lugar a lo largo de todo el año para culminar en una Asamblea Universitaria el 7 de diciembre.


 


Ellos


 


El presupuesto votado no contempla aumento alguno para docentes y no docentes. Estas partidas surgirían de las negociaciones paritarias en curso, o sea que la UBA se acopla a las ofertas miserables realizadas por el gobierno y el CIN (Consejo Interuniversitario Nacional). Bien mirado, los gastos de funcionamiento apenas cubren la inflación. Lo reconoce la propia resolución aprobada al dejar en claro que el elogiado presupuesto no servirá para pagarle salario alguno a los más de 20 mil docentes ad honorem, ni para realizar las obras de infraestructura que necesita la UBA. Tampoco están los fondos para el nuevo Hospital de Clínicas, anunciado con bombos y platillos a fin del año pasado.


 


Sin embargo, la mayoría de los decanos -incluyendo al kirchnerista Glenn Postolski de Sociales- decidieron desligarse de la lucha docente y aprobar un presupuesto que no alcanza, a sabiendas de que sus intereses son otros: en paralelo, darán rienda suelta a la política de “recursos propios” (recortes de carreras, posgrados pagos, pasantías truchas y convenios con empresas), que conforma la verdadera “caja” de la UBA.


 


El bloque minoritario de decanos y profesores K, que comanda Federico Schuster e integran las facultades de Exactas y Filosofía y Letras (ya casi nunca Sociales), no cuestionó la votación de un presupuesto sin aumentos salariales, en pleno conflicto docente, ni tampoco un calendario electoral basado en el actual régimen de cogobierno, el más antidemocrático de todas las universidades públicas del país. Por boca del decano Juan Carlos Reboreda, de Exactas, el “aguante” kirchnerista se limitó a reclamar una redistribución interna del presupuesto en función del gasto de las facultades. Según ellos mismos solicitaron, se trataría de desplazar hacia ellas el 0,4% del total… sí, la crítica K a Barbieri-Yacobitti consiste en una puja por el 0,4%. A este planteo miserable se acopló el consejero estudiantil de La Mella, que en el Superior comparte banca con La Cámpora y Nuevo Encuentro.


 


Y nosotros


 


La UJS fue la única fuerza política que estableció una crítica de fondo al Rectorado y planteó una alternativa distinta para la universidad. Rechazamos cerrar un presupuesto insuficiente y de “aumento cero” para los trabajadores, y mocionamos que la UBA se volcara en apoyo a la lucha docente reclamando, en simultáneo, los fondos necesarios para su funcionamiento, que deberían incluir a los ad honorem, a las obras y al boleto universitario gratuito (como conquistó la lucha estudiantil en la Universidad de La Plata). Exigimos también la apertura de las cuentas del Rectorado y las cajas de recursos propios, desechando todos aquellos negocios que pervierten la función de la universidad pública.


 


En relación al calendario electoral, propusimos que se abriera ahora mismo un período de debate de 60 días sobre el régimen de cogobierno, cuestionando un estatuto basado en el poder de un ultra-minoritario claustro profesoral entrelazado con los bancos, multinacionales y gobiernos de turno. Nuestra moción planteó la necesidad de convocar a un plebiscito en toda la UBA (incluyendo al CBC, los preuniversitarios y los hospitales, que hoy no cuentan con representación democrática alguna) y, sobre esa base, a una Asamblea Universitaria extraordinaria en mayo para reformar los actuales estatutos, inalterados desde su redacción por la "Fusiladora" del ‘55. Además, cuestionamos que la fecha de las elecciones estudiantiles (11 al 15 de septiembre) coincidiera con el aniversario de la histórica marcha de la Noche de los Lápices y que la Asamblea Universitaria se hiciera en el mes de diciembre, cuando ya no hay clases, y en un “bunker” ajeno a la universidad y custodiado por la Policía.


 


Convocatoria


 


La sesión del Consejo Superior mostró la verdadera polarización que divide a la universidad. De un lado, los personeros radical-pejoto-macristas de un régimen antidemocrático y privatista, seguidos de cerca por los decanos K y las agrupaciones que a ellos se subordinan; del otro, las necesidades de la masa de estudiantes, docentes y no docentes, cuya defensa asume la UJS-Partido Obrero. El inicio de clases tiene que servir para poner las cosas en su lugar, volcando al conjunto de los estudiantes a la lucha en defensa del salario de docentes y no docentes. Solo así podremos aislar y derrotar al gobierno de Macri y a sus autoridades aliadas. Solo así se abrirá una perspectiva real de desarrollo para la universidad, la docencia y la investigación pública.


 


Es con este objetivo que llamamos a todas las agrupaciones del movimiento estudiantil, y en especial quienes están al frente de los centros de estudiantes, a acordar la convocatoria a un Congreso Extraordinario, abierto, de la Fuba, para organizar la lucha en el inicio de este primer cuatrimestre. Un Congreso de estas características permitiría abordar las divergencias estratégicas que cruzan a la actual conducción en un cuadro de deliberación colectiva y acción común de miles y miles de estudiantes. Serviría para abrir el debate en las diferentes facultades, colegios y sedes del CBC, y colocar al movimiento estudiantil en la ruta de la ocupación del Conicet, la huelga docente, las grandes movilizaciones de las últimas semanas y las próximas del 22 y 24 de marzo.


 


Vamos por un Congreso Abierto de la Fuba para votar un plan de lucha unificado por el triunfo de los docentes, por el presupuesto, el boleto, la democratización del régimen universitario y todas nuestras reivindicaciones. ¡Si el presente es de lucha, el futuro es nuestro!