Universidad

17/8/2006|959

Un fubismo socialista

Dirigente de la Unión de Juventudes por el Socialismo y del Partido Obrero

Los autores de la nota “Ni neofubismo ni restauración”, publicada en Página/12, hacen gala de un 'medio pelo' al cuadrado, o sea, social y cultural. Despliegan una suerte de macaneo histórico, que se acomoda a la posición de Kirchner en la crisis universitaria.


Los firmantes parecen desconocer que el “fubismo”, es decir la corriente gorila en el movimiento estudiantil en la década del '50, era al mismo tiempo “restauracionista”. Enfrentaba a Perón no desde el punto de vista de los intereses históricos de la clase obrera (el socialismo) sino desde la perspectiva del liberalismo de la década infame. El “fubismo” apoyó el golpe de la Fusiladora para “restaurar” esos intereses.


En ese golpe estuvieron unidos 'papás' de la futura JP, tanto del liberalismo como del clericalismo.


La Fuba actual, en cambio, está a la vanguardia de la lucha contra el “restauracionismo” que Kirchner pretende 'cooptar'. La dirección del movimiento estudiantil está estrechamente ligada a todos los procesos populares. No por nada en los Coto, los Mc Donald's y los Atento la llaman “Fuba piquetera”.


En lo que se refiere a la UBA, la Fuba lucha contra el “restauracionismo” y el “continuismo”, o sea contra los que la gobernaron en los últimos 20 años. Siguen manejando los hilos del poder de la Universidad los responsables de la crisis y la degradación; y su trayectoria es una clonación de la de nuestro Presidente.


De todas maneras, estos “neoantifubistas” separan a la Fuba de la “restauración”. Ellos se ubican en el medio, o sea en la mediocridad. Quizá sea por eso que apoyan al decano de Medicina, el alterinista Buzzi, como candidato al Rectorado de la UBA, en un acto típicamente restauracionista. Quizá sea por esto, además, que forman parte de la gestión del decano golpista de Ingeniería, Rosito, cuyo objetivo ha sido “restaurar” el poder de la camarilla de Techint en esa Facultad, que había sido afectada durante la gestión de Bruno Chernusky Frías.