Un triunfo que no les sirve para nada


Se acaba de realizar la elección del claustro estudiantil para el Consejo Superior de la UBA. Se trata del órgano máximo de gobierno de la Universidad, integrado por los trece decanos de cada uno de las facultades más cinco representantes de cada claustro (profesores, graduados, estudiantes).


De la elección del claustro estudiantil participan los consejeros estudiantiles de todas las facultades (52 en total). La elección se realiza cada dos años, siempre en el mes de abril. Esta vez el rector Hallú la adelantó para diciembre, con el objetivo declarado de contraponer un triunfo del bloque de Franja Morada y kirchneristas en la elección de Consejo Superior al éxito conseguido por la izquierda al realizar el Congreso de la Fuba


Sin demasiado disimulo, Hallú, Franja Morada y una buena parte de los K consideraban que mediante un triunfo aplastante en la elección para el Consejo Superior, uniéndose todos contra la izquierda, podrían avanzar en una intervención de la Fuba o en el armado de una Federación paralela, algo que tienen en carpeta desde hace dos años. Pero como justamente ese plan viene fracasando, estaba claro que requería reunir al conjunto de las fuerzas que de una u otra manera se oponen a la Fuba. Sólo así los planes intervencionistas o paralelistas tendrían futuro. Entendían que era la oportunidad adecuada, ya que al ser una elección indirecta, podían reunirse en una misma lista una cantidad de agrupaciones que a nivel de cada facultad están enfrentadas y representan porciones distintas y hasta opuestas del electorado.


Aunque el resultado final de la elección colocó en primer lugar al bloque Franja Morada, Hallú y K, está lejos de alcanzarle para los objetivos que tenían trazados. En primer lugar, porque no lograron unificar filas contra la Fuba: una parte importante de las agrupaciones centroizquierdistas e incluso la que dirige el centro de estudiantes de Agronomía, rechazaron armar una lista con la Franja y los K. Llegaron, incluso, a aceptar nuestra propuesta de armar una lista única encabezada por nosotros, lista ganadora por importante margen. Ante esto el rectorado decidió intervenir e impugnó la lista por haberse presentado unos minutos después del cierre. Luego de recurrir al bochorno de la impugnación, siguieron divididos y tuvieron que suspender la elección convocada para el 21 de diciembre. Finalmente, lograron realizarla el 28 de diciembre donde lograron el primer lugar por muy escaso margen. Al final de cuentas, nuestros adversarios deben haber concluido que debieron pagar un costo demasiado alto para conseguir tan poco.


El inefable Clarín se congratuló por ver en el resultado de la elección una derrota de la izquierda. No se percató, sin embargo, que con este resultado el objetivo de formar una Fuba paralela deberá ser archivado por un año más; como mínimo.


El frente 20 de Diciembre logró uno de los lugares en el Consejo, que será ocupado por Mariela Solesio, militante del PO y vicepresidente de la Fuba. Como hemos venido haciendo, desde el centro de poder de las camarillas capitalistas, seguiremos siendo la única voz que enfrente la destrucción de la universidad pública llevada adelante por los Hallú, los radicales y los K.