La Marcha Nacional universitaria del 21 de mayo superó todas las expectativas. Unos 5.000 compañeros estudiantes, docentes y no-docentes marcharon, luego de pasar por el Ministerio de Educación, hasta la Plaza de Mayo, donde se realizó un acto con todos los convocantes.

La marcha fue convocada por la Conadu Histórica, la FUBA y las federaciones estudiantiles de La Plata y Patagonia, y contó también con la adhesión de sindicatos y comisiones internas de trabajadores no-docentes. La movilización tenía reclamos muy concretos: triplicación del presupuesto universitario, aumento salarial de 250 pesos para docentes y no-docentes, anulación de los cupos y el limitacionismo, un plan de becas, la anulación de la Ley de Educación Superior menemista y el desprocesamiento de los estudiantes sometidos a proceso judicial.

En la marcha participaron delegaciones de muchas universidades del Conurbano y del Interior. Se organizaron acciones de lucha en universidades como Tucumán o Mar del Plata.

Los docentes realizaron un verdadero parazo, de los más importantes del último tiempo. Hubo una gran participación docente en la movilización, de la AGD y delegaciones de todo el país.

Derrota de la centroizquierda…

Las características de la movilización fueron el resultado de una dura lucha política. Los sectores de la CTA que militan en la Conadu Histórica se negaban a ir a la Plaza de Mayo y hasta llegaron a plantear por esta oposición la posibilidad de levantar la marcha, algo que parece ser ya una moda de la CTA.

La CTA no quería ir a la Plaza por los mismos motivos que nosotros sí queríamos ir: un acto en Plaza de Mayo es contra el gobierno de Kirchner.

… y del gobierno de Kirchner

Ante el crecimiento de la lucha universitaria el gobierno de Kirchner, 48 horas antes de la movilización, salió a anunciar un aumento salarial para docentes y no docentes. Como señaló Página/12 (19/5), la finalidad era desactivar el paro docente y la movilización a Plaza de Mayo.

Pero el anuncio no hizo más que calentar el ambiente. Sucede que para la mayoría de los docentes el aumento salarial estará por debajo de los 50 pesos y sólo un pequeño sector se verá beneficiado con un aumento mayor (el sector de los profesores titulares con dedicación exclusiva, que representan al 10% de la docencia). Para los no-docentes el aumento no es de 150 pesos, como se informó al inicio, sino sólo de 50. Es decir que el aumento está lejos de los 250 pesos que recibieron los privados y de los 150 de los estatales nacionales. El decreto del aumento tampoco ha sido firmado y no hay siquiera una fecha de pago. La intención del gobierno de desactivar la movilización con sus anuncios fracasó.

De todas formas, los aumentos anunciados muestran el éxito de la movilización: porque hasta aquí la Conadu trucha y la burocracia de la Federación no docente (Fatun) sólo habían logrado blanqueos de pagos en negro y el pago de deudas acumuladas.

El gobierno se negó a recibir a la Fuba; no quiere dar respuesta a los cupos de ingreso, a la falta de becas, al aumento salarial.

Está planteado profundizar el plan de lucha tomando el conjunto de los reclamos. Proponemos realizar el próximo 10 de junio, en el aniversario de la Reforma del ‘18, una nueva jornada de lucha nacional. Al mismo tiempo es necesario un gran congreso educativo de bases convocado por los que están a la cabeza del plan de lucha.