Universidad

12/1/1995|436

“Una necesidad urgente del movimiento obrero”

PO: ¿Cómo ves la propuesta del PO de Conformar un Frente de Izquierda?


CR: Lo veo como una necesidad urgente del movimiento obrero y popular, esto debido a que hace tiempo que el grado de globalización de la economía mundial tira por tierra y no deja espacios reales a todo tipo de reformismos, llámense socialdemócratas, frentepopulistas o nacionales y populares, en cuyo contenido está la contradicción imperio-nación. Esta es una estrategia históricamente agotada. Muy por el contrario, la perspectiva del Frente de Izquierda debe contener la negación del imperialismo, construyendo el Frente a partir de la clase obrera, afirmando su carácter clasista, característica que ha estado ausente la mayoría de las veces en este país.


PO: Algunos partidos están haciendo campaña por un frente encabezado por Solanas, ¿qué opinás de esto?


CR: El programa que reivindica Solanas es de los denominados nacionales y populares; programas éstos que desarrollan prácticas políticas ambivalentes entre el oportunismo y el sectarismo y se subordinan al Estado burgués en momentos de crisis (¡Santiago del Estero!). Pienso que el Frente de Izquierda debe tener una práctica política inmensamente más democrática que la de los sectores del solanismo y de quienes los rodean. Esta democracia la encontramos en las asambleas obreras, estudiantiles, barriales, etc. Justamente, el programa y la práctica política del Frente de Izquierda es la negación del Estado de la burguesía, a la vez que la construcción de un tipo de sociedad superadora; por ello, en modo alguno estos procesos políticos y sociales deben dirigirlos “políticos profesionales”, sino la clase obrera y los oprimidos. Además, hay que tener en cuenta que han habido en la Argentina experiencias similares a la de Solanas y Cía. Las expectativas de sectores de la izquierda en el PI y la motorización de la candidatura de Néstor Vicente por parte del PC, por ejemplo, no hicieron más que frustrar a una parte importante de la militancia y atar a sectores obreros a proyectos pequeño-burgueses. Un Frente de Izquierda debe cambiar los términos: la hegemonía la deben tener los sectores obreros.