Universidad

13/5/2020

UNC: señal de alarma surge de una encuesta a no docentes

Naranja No Docentes-UNC

Integrantes de la Naranja participamos junto a delegados de ATE y otros activistas en la realización de una encuesta a los no docentes de la Universidad Nacional de Córdoba para conocer las condiciones de trabajo en medio de la pandemia. Los resultados de una primera muestra confirman una situación de enorme precariedad en las condiciones laborales de la UNC.


El informe publicado señala que “contó con la participación de personal de 14 de las 15 facultades y de dependencias del Área Central”, siendo representativo de las distintas áreas y de las diversas situaciones que se suceden en la universidad donde una parte de lxs no docentes se encuentran cumpliendo tareas, tanto vía teletrabajo, como de forma presencial. Dentro de estos últimos se encuentran lxs compañerxs de hemoderivados que están desarrollando y produciendo un tratamiento para el Covid-19 y lxs del sector salud como lxs trabajadorxs de los hospitales universitarios y de la obra social.


 “Deberían entregarnos computadoras a los que no tenemos”, “tengo lumbalgia y estoy contracturada porque no tengo una silla apta” o “yo uso el wifi de mi vecina y la conexión es mala y lenta”, son expresiones con las que los propios compañerxs resumen el teletrabajo y como deben costear los servicios y el equipamiento para realizarlo. La modalidad de teletrabajo se da sin ninguna preparación previa, y debe ser hecho muchas veces con las dificultades de compartir los espacios con los demás integrantes del hogar. Más de un tercio afirma que tiene problemas de este tipo.


El rector Hugo Juri, impulsor de una virtualidad “compulsiva” en el ámbito de la UNC, no provee a sus trabajadorxs docentes o no docentes de los medios para hacerlo, tampoco a lxs estudiantxs ya que las becas de conectividad son insuficientes. La universidad debería hacerse cargo de costear los servicios y el equipamiento necesario y mientras tanto pagar un bono compensatorio de gastos.


El informe revela que muchos trabajadores se encuentran bajo diversas formas de contratación precaria. Un 42% del total afirma que los ingresos familiares se han reducido. Se añade que la reducción “puede estar relacionada con múltiples causas: reducción de ingresos del cónyuge y/u otros familiares, o del no docente en condición de pluriempleo en su/s otro/s empleos, suspensiones de tercerizados, descuentos indebidos a monotributistas u otras causas”. Todas situaciones que denotan precariedad laboral y la necesidad del no docente de buscar fuentes paralelas de ingreso ante la insuficiencia del salario, lo que se agrava día a día con la inflación que no cesa. La equiparación salarial, el pase a planta de lxs contratadxs y monotributistxs y la necesidad de un salario mínimo igual a la canasta básica indexado por inflación son fundamentales para defender a lxs trabajadorxs universitarios.


Lxs trabajadorxs afectados a tareas esenciales declaran que lo hacen en rangos horarios que exceden por lejos los laborales, muchos a pesar de estar licenciados (menores a cargo o personal con factor de riesgo). Tanto en el caso del teletrabajo como en el presencial existe una sobrecarga de las tareas.


Ante la pregunta sobre las condiciones de seguridad e higiene en caso de estar realizando tareas en el lugar de trabajo, (teniendo en cuenta las recomendaciones) solamente un 36,5% cree que son adecuadas, un 26.9% que son inadecuadas y el resto NS/NC. Los principales problemas se encuentran en la falta de EPP, de desinfección y de distanciamiento. La falta de protocolos y elementos de seguridad pone en riesgo a lxs trabajadorxs y sus familias. Vamos por la formación de comités de higiene y salubridad que defiendan las condiciones de seguridad


Todas estas modificaciones que deterioran las condiciones de trabajo fueron realizadas sin un acuerdo paritario que lo reglamente. La conducción de la Agtunc (la gremial de los no docentes de la UNC) se ha limitado a reproducir el comunicado de la Fatun que luego de más de un mes ha declarado su “oposición” de palabra al teletrabajo.


De la encuesta se desprende la necesidad de que lxs no docentxs intervengamos. Vamos por la organización de cada lugar de trabajo y por el impulso a la coordinación entre las dependencias para avanzar hacia un plan de acción en común de afiliados y no afiliados de toda la UNC por nuestros reclamos, por aumento salarial y de presupuesto en base a un impuesto a las grandes fortunas y al no pago de la deuda.