En una escandalosa sesión, el Consejo Directivo de la Facultad de Psicología aprobó un nuevo plan de estudios de espalda a la comunidad educativa. A pesar de las múltiples exigencias del claustro estudiantil, que hace más de un mes se viene movilizando en reclamo de una asamblea interclaustro para poder debatir y resolver respecto al nuevo plan, la gestión de Altamirano-Gómez (Libres del Sur-MST), haciendo oídos sordos a nuestros reclamos, avanzó en la aprobación de la resolución. El mismo método antidemocrático con el que acreditaron nuestra carrera a la Coneau y profundizan las políticas de ajuste y privatización. 

La sesión extraordinaria que se llevó a cabo el pasado lunes 4 de noviembre con la presencia de un importante número de estudiantes y docentes, que al grito de “Universidad de les trabajadores” repudiaron este nefasto accionar. Las intervenciones de les manifestantes desnudaron una a una las maniobras de la camarilla de Altamirano y reclamaron un espacio de deliberación colectiva, en oposición a los espacios institucionales totalmente regimentados y vaciados. 

Un plan a la medida del Banco Mundial

El proyecto presentado por la gestión, cuya versión definitiva se conoció en la propia sesión, está hecho  a la medida de las políticas antieducativas impulsadas por la OCDE y el Banco Mundial. En nombre de la “modernización” el nuevo plan de estudios  equipara nuestra formación a la de las universidades privadas.  La implementación de un ciclo general, seguido de una especialización semigeneral, el título intermedio de “bachiller” y  el recorte de contenidos que propone, son el combo perfecto para desvalorizar nuestro título de grado, garantizar el enorme negociado de los posgrados y formar mano de obra flexible para el mercado.  

Esta nueva avanzada privatista se da en el marco de una política más general. La reforma académica aprobada, represión mediante, en el 2016, cuyo objetivo es la degradación de la educación superior se comienza a aplicar y nuestra Facultad no es la excepción. En la misma línea se inscribe la resolución 1254/18 que recorta las actividades reservadas a nuestro título de 16 a 5 y cuya materialización se expresa en el  plan de la gestión.

Una gestión con larga trayectoria privatista 

La decana Patricia Altamirano tiene una larga trayectoria de ataque a nuestra formación y de defensa de la privatización. En 16 años su espacio político ha sido responsable del cierre de cátedras, de la profundización de la LES (Ley de Educación Superior), del vaciamiento de electivas, de las malas condiciones de cursada y de la precarización laboral.  La enorme deserción estudiantil que hay en nuestra Facultad se debe a un régimen totalmente excluyente. El Vicedecano y dirigente del MST, Raúl Gómez, fue uno de los más fervientes defensores del nuevo plan e incluso atacó la organización estudiantil de base. 

Un capítulo especial le corresponde a la actual gestión de nuestro Centro de Estudiantes. Sur, al ser el brazo estudiantil de Altamirano, opera como dique de contención del movimiento estudiantil y es la correa de transmisión de las políticas del Decanato. El propio lunes atacaron la movilización e increparon a quienes nos manifestábamos en repudio de este atropello. Un verdadero bochorno de quienes en teoría deberían representar los intereses estudiantiles. Por su parte La Marea-MST dejó de intervenir en las asambleas y defendió  la reforma del plan.

Defendamos nuestra educación 

Desde la UJS sostenemos que la única vía posible para enfrentar esta avanzada es la organización independiente de los gobiernos y camarillas ajustadoras. Llamamos al movimiento estudiantil a organizarse para seguir luchando contra la privatización y el ajuste, levantando un programa de ruptura con el FMI y el no pago de la deuda externa. La juventud chilena, que está protagonizando una enorme rebelión popular, es el espejo donde debemos reflejarnos.

Reforcemos la organización en defensa de la universidad pública, laica, gratuita y de calidad.