Universidad

6/4/2021

UNLa: los estudiantes se plantan contra el curso de ingreso restrictivo y los bochazos masivos

El lunes 5 de abril tuvo lugar en la Universidad de Lanús (UNLa) una enérgica jornada de lucha, encabezada por estudiantes ingresantes, cuyo desencadenante ha sido el rechazo al carácter proscriptivo del curso de ingreso, que ha dejado recientemente a más de 2 mil estudiantes fuera de la cursada. La movida culminó con la resolución de algunos puntos, entre ellos la profundización del curso adoptado y la participación en la asamblea que realizarán estudiantes y graduados en el día de hoy.

Se trata de un capítulo más de la lucha estudiantil en la UNLa, con su última expresión en el piquete seguido de movilización desenvuelto por el movimiento de estudiantes y graduados contra la política ajustadora y anti educativa del rectorado.

Los ingresantes exigen la revisión del ingreso y la puesta en marcha de un recuperatorio para el conjunto de los estudiantes afectados por el bochazo generalizado. Se encuentra muy presente, asimismo, el reclamo contra el colapso del sistema online, que se manifiesta crecientemente durante los exámenes y las cursadas; en el primer caso, por ejemplo, numerosos estudiantes ingresaron tardíamente al horario de examen y fueron perjudicados al no existir una reprogramación del mismo. Por otro lado, la devolución de las notas ha sido en una fecha en la que las posibilidades para ingresar a otros establecimientos educativos estaban ya agotadas.

El curso de ingreso es, ante todo, un mecanismo para vehiculizar el ajuste en la universidad, puesto que la admisión de una cantidad escasa de estudiantes supone la utilización de menos fondos para sostener el funcionamiento de la UNLa. Se trata, además, de un filtro profundamente retrógrado, ya que los estudiantes pueden quedar afuera tan solo con desaprobar una materia, a lo que se suma el agravante de los cupos por carrera.

Esta situación no puede escindirse del escenario político nacional, toda vez que los recortes en el presupuesto educativo vienen siendo cada vez más pronunciados. El gobierno nacional, con la venia de la oposición derechista, ha recortado este en un 12 por ciento, cuando el mismo prevé una inflación del 29 por ciento y cuyo impacto será mayor si continúa el actual ritmo alcista de los precios.

Como ocurriera con el resto de los conflictos que se han desarrollado en la UNLa, los centros de estudiantes nucleados en la “Lista Granate” ignoran la lucha estudiantil y son funcionales a los ataques del rectorado contra la universidad.

Una de las claves de este nuevo proceso de lucha es su unidad con el emprendido por el movimiento de estudiantes y graduados que está peleando por el otorgamientos de sus títulos y contra las trabas en las cursadas, lo que sería un salto en términos de organización estudiantil y permitiría masificar jornadas de lucha que giran en torno a un objetivo común: atacar la política de ajuste del rectorado y defender el derecho a estudiar y a trabajar del conjunto de los estudiantes.

Desde La Caldera (UJS + Independientes) acompañamos la movilización e impulsaremos los reclamos hasta que sean resueltos en favor de todos los estudiantes.