Universidad

27/2/2018

UNR: por listas independientes de las autoridades y los gobiernos para enfrentar la contrarreforma educativa de Macri

UJS - Rosario

El año que arranca presenta enormes desafíos para los estudiantes y la comunidad educativa de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). El gobierno de Macri está llevando adelante un plan de guerra contra los trabajadores, que tiene a la educación y a la universidad pública como un eje, con más ajuste y privatización.


Para esto, el macrismo cuenta con la colaboración de los pretendidos “opositores”, entre ellos el gobernador Miguel Lifschitz, que firmó un pacto fiscal que condena a Santa Fe al recorte del presupuesto público para salud y educación. Esta ofensiva se aprobó en la legislatura con la ayuda de los votos del PJ.


Pero crece el rechazo, como se expresó en las vigorosas movilizaciones del 14 y 18D contra el robo a los jubilados. O en la lucha popular contra la escalada represiva que se cobró la vida de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, que tuvo su expresión en la UNR con el repudio masivo al ingreso de Gendarmería al predio de la Facultad de Psicología.


Desde la Unión de Juventudes por el Socialismo y el Partido Obrero estamos empeñados en alentar a fondo la organización y movilización estudiantil, obrera y popular, el único camino para enfrentar el ajuste en curso. Para ello necesitamos recuperar nuestros centros de estudiantes y ponerlos al servicio de las luchas planteadas.


El ajuste en la UNR


La política de Macri en la UNR se sustenta en un régimen dominado por camarillas universitarias, responsable de que la deserción estudiantil llegue a la preocupante cifra de 20.000 personas, en su gran mayoría, de familias trabajadoras.


El rector Héctor Floriani de la UCR y su vice Fabián Bicciré del PJ, han colocado a nuestra universidad como una plataforma de los negocios de los Monsanto y General Motors. Convirtieron a las facultades en una agencia de trabajo precario, muy lejos de las pasantías formativas y bajo convenio para los estudiantes, que serían un verdadero aporte contra el desempleo que arrecia en la juventud. Condicionan la formación académica y la investigación a las necesidades de mercado de las grandes patronales, que degradan los contenidos educativos universales a las tareas parciales de la producción. Así atan el destino de estudiantes, docentes e investigadores, y a la producción científica del país, a los vaivenes de un mercado anárquico y en crisis.


Esta orientación pro capitalista se complementa con la privatización directa de los contenidos de las carreras de grado, que pasan a ser posgrados arancelados, y con el achique de las plantas docentes, una manera de ajustarse a la política de asfixia presupuestaria del gobierno nacional. Los decanos que se autodenominan “progresistas”, con el Partido Socialista a la cabeza, desarrollan esta política en las facultades que dirigen, como en Ingeniería -facultad con mayor cantidad de convenios con empresas privadas- o Psicología, acreditada al organismo privatizador de la CoNEAU.


Mientras tanto, el aumento del presupuesto universitario no cubrirá la inflación pasada ni la proyectada, es decir, es un presupuesto de ajuste. La docencia universitaria deberá romper el techo del 15% de aumento salarial que le quiere imponer el gobierno nacional; los docentes ad honorem, que son el 20% de la planta docente, precarizados por definición, deberán continuar la organización por sus derechos laborales. Facultades como Humanidades se reparten en varios edificios en dudoso estado. Brilla por su ausencia un sistema de becas y comedores estudiantiles que debería garantizar el Rectorado y que aportaría a la permanencia de los estudiantes en la cursada.


Necesitamos una dirección independiente para el movimiento estudiantil


La oposición de los estudiantes a la orientación política del Rectorado y el gobierno nacional se expresó desde el minuto 0 del gobierno macrista: en Ingeniería la pelea por un comedor universitario y contra el recorte de las incumbencias está a la orden del día. En Psicología se convocaron dos plebiscitos y asambleas en los últimos años donde la negativa a acreditar la carrera a la CoNEAU fue clara mayoría. El reclamo por el boleto estudiantil atravesó a todas las facultades (ir y volver de Veterinaria o Agronomía desde Rosario sale casi $100 y el gobierno “socialista” de Mónica Fein acaba de aumentar a $13 el interurbano) y en la pueblada universitaria del 2016 fuimos de a cientos a Buenos Aires.


Estas luchas chocan con la dirección de la Federación Universitaria de Rosario y de la mayoría de los Centros de Estudiantes que están dirigidos por el MNR (PS) o por Franja Morada (UCR), empeñadas en desorganizar los reclamos estudiantiles contra su propio gobierno. Estas agrupaciones son “el zorro cuidando el gallinero”, es decir, los que ajustan y hacen negociados con la UNR están al frente de nuestros centros de estudiantes. Por ello, necesitamos recuperar nuestras herramientas gremiales, para poner en pie al movimiento estudiantil contra el plan de guerra de Macri y los aplicadores del ajuste en la UNR, el rector Floriani y los decanos.


Por su parte, los Centros de Estudiantes dirigidos por el ALDE – Patria Grande (Centros de Estudiantes de Psicología y Cs Política), como el de Humanidades, con la conducción de la Mate Cocido (kirchnerista), fracasaron en desenvolver la organización estudiantil por nuestros reclamos. En Psicología se han cerrado cátedras en Psicoanalítica sin que el Centro diga “mu” y en Humanidades el Centro boicotea las asambleas estudiantiles. En el cierre del 2017, cuando la docencia y el estudiantado secundario y terciario se movilizaron contra las evaluaciones de la reforma anti-educativa del gobierno provincial, todos estos Centros de Estudiantes pegaron un faltazo imperdonable. La razón es que todas estas agrupaciones se han integrado al régimen universitario, compartiendo gobierno o apoyando decanos ajustadores en distintas facultades, como en el caso de Psicología o Medicina. Es incompatible organizar a los estudiantes consecuentemente contra el ajuste en educación, si se apoya políticamente a los responsables de ello.


Por listas independientes del gobierno y las autoridades, para recuperar nuestros Centros de Estudiantes


Para defender nuestras carreras y la validez de nuestra formación; pelear por la educación pública, el presupuesto universitario y el boleto educativo; para enfrentar la política represiva contra los trabajadores y la juventud; para fortalecer la lucha por los derechos de las mujeres, como el aborto legal seguro y gratuito y contra la violencia de género; para unirnos a los docentes e investigadores y pelear por un movimiento educativo crítico y transformador, es que queremos conformar listas de unidad independientes de las autoridades y los gobiernos en las próximas elecciones a Centros de Estudiantes. Una lista que refleje el desarrollo de una alternativa de izquierda, independiente, ligada a los trabajadores y no a los ajustadores. Llamamos a todos los estudiantes, a los activistas no agrupados, a los partidos que integramos el Frente de Izquierda (PTS e IS), a las organizaciones como Tupac, MST, MAS, Juventud Guevarista, a trabajar en esta perspectiva, para consolidar una oposición de la izquierda independiente en la UNR.