El 16 de mayo se van a realizar las elecciones de consejeros estudiantiles en todas las facultades y de renovación de las direcciones de los centros en 9 de ellas.

Las elecciones cobran una importancia descomunal, pues se van a realizar en medio de la mayor crisis de la UNT de las últimas décadas.

La UNT vivió una década de bonanza por los ingresos proveniente de su asociación con Minera La Alumbrera. Ahora, este emprendimiento minero se ha agotado y esos ingresos extras ya no existen, dejando al descubierto la miseria presupuestaria por un lado y por otro, que con esos fondos mineros se realizaron enormes negociados y corruptelas de todo tipo.

 Estos negociados han salido a luz. Varios funcionarios -entre ellos el ex Rector Cerisola y el ex diputado nacional de la UCR, Sacca-, están imputados en la justicia Federal por malversar esos fondos, poniendo al descubierto toda una organización que, a través de contrataciones con sobreprecios, han desviado fondos y abierto cuentas secretas o fondos volcados en mesas de dineros.

Mientras tanto, no se están pagando las becas de estudio, tampoco el equipamiento de las aulas (por eso en veterinaria los estudiantes se tienen que sentar en el suelo para recibir las clases o rendir los exámenes), el hacinamiento es moneda corriente (sobre todo en el Centro Prebicsh) y se ha suspendido toda la obra universitaria. 

No solo eso. Las autoridades pretenden resolver la crisis presupuestaria con mayores aranceles, medidas limitacionistas y bajos salarios en el caso de la docencia.  

Estamos frente a un derrumbe y descomposición completa del gobierno universitario.  

Ante este escenario, Franja Morada, quie dirigen la mayoría de los Centros y la Federación  actúa como agente de las autoridades. No abre la boca sobre los actos de corrupción porque ellos mismos fueron beneficiarios de esos manejos corruptos. Atacan a la docencia que lucha, y bloquean cualquier reclamo estudiantil.

La contracara de todo esto es la conducta de la docencia agrupada en ADIUNT que con una conducción combativa, ha salido resueltamente a enfrentar el vaciamiento de la universidad y defender sus derechos; a reclamar que se abran las cuentas y se forme una Comisión Investigadora independiente para desmantelar a todas las camarillas delictivas que han hundido la UNT.

Es un ejemplo que el movimiento estudiantil debe imitar y a donde debe confluir. 

La unidad docente-estudiantil está más vigente y es más necesaria que nunca.

Es la vía para impedir el ajuste antieducativo; para lograr que se aumente el presupuesto y se desarrolle un plan de obras acorde a nuestras necesidades; para que se equipen las carreras y obligar a que paguen las becas y salarios dignos; para que se eliminen todos los mecanismos limitacionistas como así también los bonos y aranceles. 

En definitiva, en la vía para recuperar en forma irrestricta el derecho de los estudiantes a estudiar y el de los docentes a enseñar en condiciones dignas.

La UJS ha llamado a todos los estudiantes a reflexionar sobre todos estos hechos y a sumarse activamente en la lucha por la recuperación de los centros y por consejeros que sean independientes de los gobiernos y de las autoridades universitarias de turno; para que tenga vigencia la más plena democracia estudiantil y que a través de asambleas los estudiantes sean los que decidan los pasos a seguir para defender sus derechos.

El PTS, un bloqueo para la recuperación de los centros

A partir del llamado a conformar un frente de todos los agrupamientos independientes de las camarillas y el gobierno, el PTS, con consideraciones sectarias y pretensiones desmedidas, fuera de toda realidad, decidieron hacer rancho aparte. Preocupados por encumbrar a su aparato estudiantil y no por ver cual era el mejor terreno para recuperar los centros en manos de la burocracia franjista, te