El día de hoy culminará el Congreso Extraordinario de la Fuba con una asamblea general y una marcha de antorchas frente al Ministerio de Educación Nacional. Desde el martes pasado, asambleas, comisiones y paneles de debate coparon las facultades y sedes del CBC.

 

Los estudiantes tenemos enfrente un gobierno que eligió a nuestros docentes como su principal enemigo. Macri quiere recuperarse del fracaso de su plan económico disciplinando a los trabajadores. Para ello no dudó en apelar a la represión, que se hizo presente en las universidades desde Comahue a Jujuy.

 

Macri cuenta con el apoyo de los gobernadores, que de Vidal a Alicia Kirchner montaron un verdadero plan de guerra contra la docencia.

 

En este escenario, la burocracia de los sindicatos es repudiada por sus propias bases por pactar con el gobierno. Esto incluye al propio Roberto Baradel, que levantó la huelga en la provincia sin mandato alguno y ahora enfrenta una poderosa lista de izquierda en el Suteba.

 

El plan oficial no es solo contra los docentes: toda la educación pública y la ciencia están en la mira. El ministro kirchnero-macrista Lino Barañao incumplió el acta acuerdo luego de la toma del Conicet de diciembre. En la universidad, los rectores cerraron filas con el gobierno para devaluar las carreras e incrementar el negocio de los posgrados pagos. Detrás de ellos, y contra los docentes, se ubicó la FUA de Franja Morada.

 

En este cuadro, el desafío del Congreso de la Fuba es ofrecer un plan de acción a todo el movimiento estudiantil. Es necesario que, junto a los millones de trabajadores que durante marzo salieron a las calles, los estudiantes coloquemos en la agenda nacional nuestras propias reivindicaciones para golpear a Macri y a todos los rectores y decanos ajustadores. Este es el sentido del plan de lucha que hoy someterá a votación la UJS.

 

En dirección contraria intervinieron en el Congreso las agrupaciones kirchneristas y La Mella. Mientras los primeros se limitaron a atacar a la actual conducción combativa de la Fuba, reclamando una supuesta "normalización", los segundos insistieron en su propuesta de un frente entre la izquierda y el kirchnerismo.

 

Los ataques K a la Fuba, en sintonía con la campaña del Rectorado, la Inspección General de Justicia (IGJ) y Franja Morada, son directamente proporcionales a su renuncia a luchar en serio contra el gobierno y las autoridades. Su preocupación por la institucionalidad de la federación es pura hipocresía: La Cámpora acordó con Franja Morada el boicot a los congresos de 2012, 2014 y 2015. Ahora mismo inscribieron una lista común de graduados en Medicina con Nuevo Espacio, el sello de Franja.

 

Por eso, la propuesta de la La Mella no solo es inútil sino también encubridora. La llegada de un gobierno de derecha no borró los choques con el kirchnerismo, a quien enfrentamos como gobierno durante 12 años. Los incrementó aún más, ya que sus senadores, gobernadores y decanos se revelaron como socios del ajuste macrista. 

 

En la lucha entre estas orientaciones opuestas es necesario que intervengan masivamente los estudiantes. Este fue el sentido de la convocatoria al Congreso Abierto de la Fuba. Llamamos a movilizarse hoy al Ministerio de Educación y a participar de la marcha de antorchas, junto a los docentes de AGD y Ademys y los estudiantes secundarios y terciarios. Vamos por un plan de lucha de toda la educación pública para derrotar el ajuste de Macri, los gobernadores y decanos. Más que nunca, defendamos una Fuba independiente, democrática y de lucha.