Políticas

14/10/2023

Las posiciones de la izquierda ante la acción de Hamas y la campaña sionista

Bombardeo israelí sobre la Franja de Gaza.

Ni bien se produjo la acción armada de Hamas en el territorio del sur de Israel, los cuatro candidatos presidenciales defensores del capital se pronunciaron al unísono en defensa del sionismo. En la misma línea que lo había hecho la Cancillería argentina, el cuarteto Milei-Massa-Bullrich-Schiaretti se pronunció en defensa de Israel de modo incondicional. Quien explicitó lo que eso significa fue Milei, señalando que también extendía su respaldo a las medidas de represalia que tomara el sionismo.

El pronunciamiento de los cuatro candidatos capitalistas contrastó con el silencio de Myriam Bregman, la candidata a presidenta del FIT-U. Durante las largas horas que transcurrieron entre la acción armada de Hamas y el debate presidencial del domingo a la noche Bregman se limitó a darle un retuit a una nota de La Izquierda Diario, cuyo título tenía un estilo periodístico (“Medio Oriente: El Estado de Israel responde acciones militares de Hamas: ya hay más de 200 palestinos asesinados”). A diferencia del resto de los candidatos, no había ninguna posición clara. El hecho no pasó inadvertido para algunos medios, que destacaron que era la única candidata que no se había pronunciado.

Ese silencio no pudo mantenerse en el debate presidencial, ya que todos los candidatos se pronunciaron en su primer minuto acerca de la cuestión en un claro respaldo al sionismo. El abordaje de Bregman buscó ser deliberadamente ambiguo. Comenzó señalando que lamentaba las víctimas civiles, y responsabilizó por ello al Estado de Israel. Pero en ningún momento expresó su apoyo a la lucha del pueblo palestino, ni reivindicó su derecho a rebelarse para terminar con el Estado opresor de Israel. Esta ambigüedad, como era de esperar, fue interpretada ambiguamente. Algunos portales, como Filo News, afirmaron que “los candidatos presidenciales se solidarizaron con el ataque terrorista a Israel. En la presentación, Milei, Bullrich, Massa, Bregman y Schiaretti abrieron sus discursos en el debate solidarizándose con el ataque sufrido por el pueblo israelí”. La mayoría de los medios, sin embargo, cuestionó a Bregman por su crítica a Israel, siguiendo la orientación sionista que no tolera ambigüedades sino que reclama un alineamiento absoluto.

Esa ambigüedad se hizo más evidente luego del debate, cuando el PTS salió a responder una acusación de Patricia Bullrich sobre que todos los candidatos habían acordado un minuto de silencio por la acción armada de Hamas pero no se pudo hacer por la oposición de Bregman. Tanto la propia Bregman como dirigentes del PTS dijeron que se trataba de una fake news, porque nunca se había planteado tal propuesta. Por el tenor de la respuesta solo se puede deducir que no hubiesen estado en contra hacer ese minuto de silencio en conjunto con los otros candidatos defensores del capital.

En los discursos pronunciados en la Cámara de Diputados hablaron por el Frente de Izquierda Romina Del Plá y Nicolás del Caño. Mientras Romina defendió abiertamente el derecho del pueblo palestino a rebelarse contra la opresión sionista, la intervención del Del Caño navegó deliberadamente en la ambigüedad. Señaló otra vez que “desde Cambiemos salieron a decir la calumnia de que Myriam Bregman se negó a un minuto de silencio en el debate presidencial por las víctimas civiles. Eso jamás sucedió”. ¿Y si hubiese sucedido, aceptaban? En un cuadro de respaldo de todos los partidos patronales a la acción militar del sionismo contra el pueblo palestino no corresponde de ninguna manera aceptar un “minuto de silencio” común por las víctimas civiles exclusivamente de Hamas.

En dos tramos de un discurso breve, Del Caño repitió “no compartimos ni los métodos de Hamas, ni su programa, ni su estrategia política”. Esto fue dicho al inicio y al final de su alocución. ¿Pero qué significa concretamente estas palabras? En tanto socialistas, la diferencia con una corriente clerical y teocrática son más que evidentes. Pero concretamente en la actualidad Hamas está en lucha contra el sionismo. La izquierda revolucionaria debe antes que nada fijar posición sobre si apoya o no esa lucha. Saltar por alto la lucha concreta para afirmar que “apoyamos al pueblo palestino” es tirar la pelota afuera, que se vuelve una abstracción porque la lucha del pueblo palestino hoy se canaliza en buena medida por las acciones de Hamas. Dicho de modo directo: no somos neutrales entre el sionismo y Hamas. Ninguna crítica genérica a los “métodos” -que además, en los discursos no se especifican en qué consisten y cuál sería la divergencia- puede ser invocada para eludir una definición concreta sobre si se apoya o no la lucha que libra el pueblo palestino a través de Hamas.

El PTS tampoco ha desarrollado una caracterización concreta de la acción de Hamas. Al poner el énfasis solo en criticar los “métodos” deja de lado que significó un golpe duro al sionismo, y por consiguiente al propio imperialismo. En La Izquierda Diario sostiene que mostró la vulnerabilidad de “Goliat” frente a “David”, pero esta posición no fue defendida por ningún vocero público. Como conclusión la misma declaración sostiene que la acción “fue fácilmente instrumentalizada por Netanyahu y los Estados imperialistas para intentar legitimar su declaración de guerra”; pero no se puede negar la existencia de un golpe porque el sionismo proceda a un contragolpe contra el pueblo palestino.

El haber derribado el cerco del oprobio de Gaza con una vieja excavadora, al menos por un breve lapso, plantea la lucha por terminar con el bloqueo asesino que 2,5 millones de palestinos sufren cotidianamente. Incluso la bárbara toma de rehenes tampoco puede analizarse de manera abstracta. En un cuadro de una guerra sistemática, cuando los presos políticos palestinos en cárceles sionistas superan los 5.000, entre ellos muchos niños, el intento de proceder a un intercambio de prisioneros es un hecho repetido y que ha sido aplicado por todos los gobiernos y fuerzas políticas de la más variada orientación política. A su vez, la incursión de Hamas puso en crisis el reaccionario acuerdo entre Arabia Saudita e Israel, que planteaba un salto en la colonización imperialista de Medio Oriente y en el sometimiento del pueblo palestino.

A partir de fijar posición a favor de la lucha concreta que lleva adelante el pueblo palestino, es necesario caracterizar de modo preciso a Hamas. Es una organización de tipo teocrática con fuertes lazos con los Hermanos Musulmanes de Egipto, que reivindica a regímenes reaccionarios y represores de Medio Oriente como es el caso de Qatar. Originalmente, Hamas recibió un apoyo del sionismo y del propio Netanyahu para desplazar a la OLP, que tenía mayor influencia entre el pueblo palestino.

A diferencia del Hamas, la OLP surgió como un movimiento nacional de características laicas, que reivindicaba terminar con el Estado de Israel mediante la instauración de una Palestina laica y democrática, en la que vivieran todos los pueblos de la región, incluidos el palestino y el judío. Para ello defendía el derecho al retorno de los palestinos expulsados en 1948, algo que luego dejó de lado cuando pactó con el imperialismo y el sionismo en los acuerdos de Oslo. Allí el programa de una Palestina única abandonado para pasar a defender una fantasmagórica Autoridad Nacional Palestina que debía convivir con el poderoso Estado de Israel, quien seguía manejando sus fronteras y recursos naturales. La promesa que de esa Autoridad Nacional brotaría un Estado palestino no pasó la prueba de los acontecimientos, sino que ocurrió lo contrario: Cisjordanía fue cada vez más ocupada por los colonos sionistas y su ejército, y Gaza sometida a un bloqueo asesino. La vieja OLP terminó como policía de su propio pueblo, lo que le permitió a Hamas ganar apoyo popular. La delimitación con Hamas debe ser el punto de partida para superar las tendencias nacionalistas y teocráticas, pero no pueden ser la excusa para eludir la defensa de las luchas concretas que lleva adelante contra el sionismo.

La política sinuosa y ambigua del PTS es el resultado de abordar la nueva crisis desde el punto de vista de los cálculos electorales del próximo 22 de octubre. Nosotros no ignoramos las dificultades que plantea la defensa de la lucha palestina en las actuales circunstancias, cuando la opinión pública está dominada por el sionismo y cuando el 99% de las fuerzas del sistema salen en su apoyo. Pero estos momentos son justamente los que no permiten ambigüedades, que terminan confundiendo a la fuerza propia sin que, además, limite el ataque de los adversarios. Myriam Bregman está siendo en este momento amenazada fuertemente por el sionismo por sus posiciones respecto a Palestina, al igual que Gabriel Solano y Vanina Biasi.

La lucha contra el sionismo y las fuerzas del régimen que lo sostienen en Argentina reclama acciones de frente único que nuestro partido llama a desarrollar sistemáticamente. Para ello nos dirigimos a todos los sectores combativos y realmente democráticos a realizar movilizaciones en defensa del pueblo palestino, de su lucha, y para terminar con la colonización sionista-imperialista de Medio Oriente.

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https://prensaobrera.com/opinion/quien-dispara-contra-los-partisanos

https://prensaobrera.com/libertades-democraticas/amenazas-sionistas-contra-dirigentes-del-partido-obrero-y-el-fit-u