En los últimos días de enero se registraron alrededor de cincuenta despidos en diferentes turnos en la fábrica Bridgestone. La seccional de Llavallol rápidamente impulsó el paro general en el turno noche que continuó en el turno mañana y en el turno tarde. El miércoles 31 se realizó una audiencia en el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, ya que allí tramita el expediente que se viene discutiendo audiencia tras audiencia sobre los métodos de trabajo, la seguridad y todo tipo de violaciones de seguridad e higiene por parte de la patronal. Los despidos que se vienen sucediendo tienen un componente de represalia frente a las acciones del cuerpo de delegados, la seccional y el sindicato, donde se pusieron de relieve el conjunto de las violaciones de las reglamentaciones laborales por parte de Bridgestone, verificadas por las inspecciones del propio Ministerio de Trabajo. Lo que pretende Bridgestone, es un aumento de los ritmos de trabajo, con menor cantidad de trabajadores.

Bridgestone no se hizo presente en la audiencia, alegando que su accionar se encontraba dentro de los marcos legales establecidos, desconociendo la autoridad administrativa y los reclamos del sindicato. Esta actitud prepotente fue respondida por el Sutna no solo en términos legales, sino que la dirección sindical anunció en las actas las medidas de paros escalonados y un acto a realizarse en la puerta de la planta el miércoles de la semana entrante, luego de desarrollarse esta primera parte del plan de paros.

Los compañeros del Sutna destacan en el acta que han hecho pública en sus redes, que “Bridgestone está despidiendo trabajadores en forma infundada, y que en sumatoria de otros que previamente ha venido disponiendo, excede los topes fijados en el art.98 y cc de la ley 24.013. Cabe destacar que en todos sus últimos balances registró ganancias, al punto de hacerse efectiva la cláusula contenida en el CCT 636/11 de distribución de utilidades cuando las mismas superen determinado índice”. En este punto señalan que la empresa no puede alegar problemas económicos ni ha iniciado ningún trámite frente al Estado para proceder a estos despidos. El señalamiento cobra importancia frente al conjunto de los trabajadores, ya que los despidos expresan la tentativa de la patronal de imponer un nuevo régimen de super explotación en la fábrica que los trabajadores vienen resistiendo junto a la representación gremial. La empresa intenta amedrentar al conjunto de los compañeros, pero sólo tiene para ofrecer la violación del convenio colectivo de trabajo y el aumento de los ritmos de trabajo. Las concesiones que la vieja burocracia dejó en el convenio, que permiten por ejemplo el pasaje de sistemas de trabajo de 6×2 a 6×1, son contestados por la lucha de los trabajadores. La empresa lanza ataques a sabiendas que la actual dirección del Sutna, no aceptaría ni cambios en perjuicio de los trabajadores ni rebaja salariales como aceptó la burocracia violeta en el 2001.

La multinacional Bridgestone ha procedido en diferentes partes del mundo a despidos masivos. Se presenta en la Argentina la necesidad de enfrentar la política de despidos que pretende quebrar la organización del colectivo obrero que ha logrado un sinfín de conquistas en la última etapa. Como señalan los compañeros, “pretende quebrar la moral de los trabajadores” para proceder a un avance de características históricas sobre los derechos y conquistas obreras.

La reforma laboral integrada en el DNU de Milei que fue declarada inconstitucional por la justicia no es más que las medidas que las propias patronales le quieren imponer a todo el movimiento obrero sobre la base del esquema económico que pretende montar el gobierno de Milei. Aunque la justicia haya declarado la inconstitucionalidad de ese aspecto del DNU, las patronales intentarán proceder a despidos masivos, la liquidación de los convenios colectivos y las conquistas obtenidas con años de lucha. Es decir, los trabajadores tenemos la necesidad de organizarnos masivamente, recuperar las organizaciones obreras y quebrar de conjunto el plan de Milei.

Un ejemplo de esto es la política de desregulaciones que figuran en el DNU. Las leyes que colocaban ciertas trabas a la importación indiscriminada a la Argentina son derogadas por el DNU, permitiendo el ingreso de productos del exterior. Esto coloca objetivamente el problema de un ataque en regla al conjunto de los trabajadores. Las patronales, para intentar “competir” con productos del exterior, intentarán proceder a un nuevo régimen de explotación en nuestro país. De fondo, esto es lo que está presente en la lucha de los trabajadores del neumático y de todo el movimiento obrero. Reincorporación inmediata de todos los despedidos de Bridgestone. Todos con los trabajadores del neumático frente a este ataque patronal. Plan de lucha de todo el movimiento obrero para derrotar el pan de Milei y el FMI.