Ambiente

6/3/2020

22 de marzo: todos a la movilización del Día Mundial por el Agua

El 22 de marzo se celebra el Día Mundial por el Agua, y en ese marco están convocadas manifestaciones en diversos puntos del planeta. En Buenos Aires, se movilizará a las 16:00 desde el Congreso hasta Plaza de Mayo.


La cita no podría ser más oportuna. Hace pocos días se registró en la Antártida, por primera vez en la historia, una temperatura superior a los 20°C. Se intensifica así el derretimiento de los glaciares, que en los últimos 40 años aumentó un 600%. Los glaciares albergan más del 70% del agua dulce disponible en el planeta, por lo que esta situación pone en riesgo los ríos y fuentes de agua vitales para el sostenimiento de la vida natural.


Hoy en día, comunidades enteras sufren la falta de agua potable. Se estima que el 30% de la población del país no posee cloacas, mientras que en el Gran Buenos Aires ese número aumenta al 45%. El agua de red no llega a barrios enteros de CABA y el Conurbano bonaerense, ni a pueblos enteros del interior –que dependen aún de perforaciones que son riesgosas. La desertificación generada por los desmontes en zonas importantes del país también afecta la provisión de agua.


Además, la contaminación de los ríos en manos de los monopolios contaminantes pone en jaque la salud de los pueblos linderos, que se ven forzados a utilizar agua con cianuro, cromo y otros metales pesados y sustancias nocivas para la salud, contrayendo enfermedades muchas veces mortales. La rebelión contra la carta banca a la minería que se quiso implementar en Mendoza puso de relieve la importancia de la defensa del agua, para la población y para toda la actividad económica de la provincia.


A nivel mundial, la demanda supera la generación natural de agua dulce, que es producto del ciclo natural del agua (evaporación y lluvias). Se estima que más de 1.000 millones de personas en todo el mundo (un séptimos de la población) no acceden al agua potable. Esto, cuando el ser humano y los seres vivos en general necesitan del agua dulce para vivir. El régimen capitalista agrava las privaciones más elementales.



El documento de convocatoria


En Argentina, para el 22 diversas organizaciones convocan a la “Marcha Plurinacional por el Agua para los Pueblos y la vida tangible y no tangible”. Durante los dos días previos, además, se desarrollará un acampe con distintas actividades culturales.


El documento elaborado para leer en el acto que cerrará la jornada en Plaza de Mayo contempla numerosas denuncias, como la “complicidad del gobierno con el saqueo que permite el extractivismo planificado como política de Estado”, y “los ejércitos parapoliciales instalados a lo largo y ancho del país” como fuerza de choque de las empresas contaminantes. Reclama el fin de los desalojos de comunidades originarias, de la criminalización de la protesta social, ambiental y cultural. También pone en el banquillo a los pulpos del fracking, los agrotóxicos, la transgenia, la megaminería contaminante, los desmontes.


Por otro lado, el documento sostiene que el actual estado de cosas “fortalece la obediencia al sistema capitalista mundial”. Un límite en el planteo, sin embargo, es que concibe a la lucha por la defensa del ambiente en base a una regresión hacia formas de vida pasadas. Para los socialistas, en cambio, se trata de colocar las fuerzas productivas de la humanidad bajo control de las masas trabajadoras, en función de una planificación social que permita un desarrollo armónico con la naturaleza y terminar con la depredación capitalista del ambiente.



Por la independencia política de los gobiernos


El Día Mundial por el Agua es organizado por la ONU, y por ONGs que a su vez cuentan con el aporte de diferentes grupos económicos -como por ejemplo la creada por Bill Gates. Es manifiesto que estos sectores se colocan de los dos lados del mostrador: defienden los negocios contaminantes al tiempo que dicen promover una agenda “verde”. La integración al régimen capitalista transforma al lobby ecológico en un negociado de créditos y subsidios que son incapaces de alterar el carácter depredador de la producción capitalista.


Muchas organizaciones convocantes a la movilización se encuentran trazando una agenda de trabajo con el ministro de Medio Ambiente, Juan Cabandié. Esto, cuando el funcionario viene de ser repudiado por los vecinos de Jáchal tras su visita a San Juan para respaldar la actividad de la Barrick Gold, el pulpo canadiense que es un derramador serial de millones de litros de sustancias tóxicas en los ríos. Por eso, aunque el documento no calla denuncias al gobierno de Alberto Fernández, es importante defender el carácter independiente de la movilización del 22.


Desde Tribuna Ambiental marcharemos planteando un programa político propio, así como participaremos del acampe previo proponiendo realizar una asamblea nacional de organizaciones ambientales y obreras, el día 21, para votar un plan de acción por todos los reclamos a nivel nacional.



Vamos por el derecho de los pueblos trabajadores al acceso a agua potable y a cloacas. Por asambleas populares con derecho a veto sobre emprendimientos de la megaminería a cielo abierto y el fracking. Prohibición de la fumigación con agrotóxicos en zonas pobladas. Saneamiento de ríos y suelos contaminados, bajo supervisión de organizaciones ambientales, vecinos y trabajadores. Cese inmediato de los desmontes y reforestación de las áreas devastadas, financiado por las empresas responsables. Control de la producción por parte de comités de obreros y científicos. Fuera Monsanto, la Barrick y Chevron; por la nacionalización de los recursos naturales y un plan de desarrollo elaborado y dirigido por los trabajadores.