Acerca de Tecnopolis: Monumento a la corrupción y ataque al medioambiente

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Se han destruido 50 hectáreas de un parque natural que funcionaba amortiguando las inundaciones del arroyo Medrano para generar un megaespacio de propaganda oficial, que nada tiene que ver con el desarrollo tecnológico.
Depredación e inundaciones
La cuenca del Medrano ha sufrido dos inundaciones graves, el 6 de diciembre y el 2 de abril, que afectaron las viviendas de miles de personas y acabaron con la vida de tres vecinos. Hay una explicación: la construcción de Tecnópolis imposibilita el escurrimiento e infiltración del agua y ha afectado a los habitantes aguas arriba del curso de agua entubado, debido al desmonte de varias hectáreas de árboles, a la obstrucción del cuenco aliviador del arroyo y a las lomas construidas.
La obra, realizada en un predio nacional, pone de manifiesto la complicidad de todas las jurisdicciones del Estado. Aysa también tendría algo para decir sobre esto, dado que el arroyo recibe aguas en forma permanente, no sólo en episodios de lluvias, porque hay grandes zonas sin cloacas que aportan a este cauce.
Corrupción
Las obras viales, civiles y las sucesivas ampliaciones se realizaron sin licitación pública. La mayoría de los stands han costado millones de dólares que el Estado nacional, en algunos casos, transfiere a universidades nacionales de la zona que actúan como intermediarias de la contratación de empresas constructoras afines (La Nación, 24/8/12 y 5/6).
Tecnología: nada para mostrar
La exposición es un retrato de la incapacidad de la burguesía nacional para encarar un desarrollo tecnológico independiente, que la década del "modelo" ha agravado.
Recorriendo la mega expo podemos apreciar que prácticamente no hay stands vinculados con la tecnología. Por el contrario, se pueden ver grandes espacios ocupados por locales del Banco Central, el Tesoro Nacional, la Anses, la Caja Seguros, etc. Además, no se comprende por qué hay stands de universidades e instituciones gubernamentales cuyo contenido no pasa de un video institucional.
¿Y ahora qué hacemos con Tecnópolis?
El predio que hoy ocupa Tecnópolis debería volver a cumplir su función anterior, es decir, permitir los eventuales desbordes del arroyo Medrano. Por lo tanto, habrá que desmantelar gran parte de su construcción, reducir a una mínima expresión todas esas obras civiles inútiles, recomponer los suelos y la flora y convertir este espacio de propaganda oficial en un parque recreativo y educativo auténtico. La vida y la vivienda de los habitantes de San Martín, de Vicente López, de Saavedra, Urquiza y Núñez depende de esto. La comunidad afectada, sus asambleas y los trabajadores de la zona seguramente van a aportar soluciones apropiadas para revertir esta situación artificialmente creada.