Ambiente

19/9/2019

Arquitectura UNLP: gran jornada hacia la huelga internacional por el clima

Una gran jornada política, cultural y artística se desarrolló el viernes 13 de septiembre en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNLP, hacia la convocatoria a la huelga mundial por el clima y la movilización que tendrá lugar el 27 de este mes en Capital Federal. La actividad fue organizada por la agrupación En Perspectiva (UJS + independientes), que forma parte de la conducción del centro de estudiantes (CEAU).


A lo largo del día, la facultad recibió a decenas de feriantes y artistas, al compás de un popurrí de música, comida y cerveza artesanal que culminó con un “festival de cumbia latina” en el que participaron bandas locales como Latinos Plantas del Sur, SIKURIS camote picante, La Ronronera y KABIOSILE rumba cubana. Participaron estudiantes de distintas facultades.


Pero el plato principal de la jornada fue la charla-debate “Depredación capitalista, producción y ciudad”, que tuvo como oradores a Raúl Stevani (delegado docente en Agronomía y dirigente del PO), Agustín Pinedo (magíster en Medioambiente, Paisaje y Ciudad y docente de Arquitectura), e Iván Hirsch (miembro del comité de redacción de Prensa Obrera y militante de la UJS).


Stevani desarrolló en su intervención la problemática del constante aumento de la temperatura media del planeta y el desafío de frenarlo, por las consecuencias ya vistas y las que preanuncia: el derretimiento de los polos y el crecimiento de los mares, la extinción de glaciares y miles de especies animales y vegetales, los cambios de temperatura de los océanos que ponen en peligro la existencia de los corales -principales productores de oxígeno del planeta-, e incluso la extinción de parte de la población humana. Puso de relieve cuáles son las causas del cambio climático y sus principales responsables: la emisión de gases de efecto invernadero producto de la utilización de combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón); el desmonte en los principales pulmones verdes del planeta (como el Amazonas y la zona Subsahariana de África) a merced de las industrias agro-ganaderas y madereras; y la ocupación de suelos estratégicos necesarios para absorber las lluvias y los crecimientos de los ríos evitando inundaciones por parte de los grandes grupos inmobiliarios.


Pinedo retomó este último aspecto para desarrollar el alcance que tiene en particular en La Plata, donde los gobiernos locales han estimulado una política de cesión de terrenos a los especuladores inmobiliarios, aún en zonas de humedales o de escurrimiento que evitan las inundaciones. Explicó que el desarrollo de una arquitectura sustentable debe partir de centrarse en el contexto, y no solamente en el objeto como sucede y se educa hoy. Describió que a lo largo de la trama urbana se encuentran decenas de bloques de viviendas sin habitar o grandes terrenos verdes ocupados por barrios privados como resultado de un crecimiento de la ciudad a manos del mercado inmobiliario, lo cual demuestra que el problema de fondo en el acceso a la vivienda es principalmente el acceso a la tierra, por sus elevados costos para la clase trabajadora. Eso fue, comentó, lo que llevó al empantanamiento de los créditos ProCreAr, y lo que arrastra a los sectores más vulnerables de la sociedad a ocupar terrenos a las veras de ríos o arroyos, en zonas con alta probabilidad de inundación, o al costado de las vías y zonas contaminadas, exponiéndose a condiciones de vida deplorables.

 



Hirsch comenzó reflexionando la importancia de estos debates, porque los pulpos que depredan el medio ambiente son los mismos que dominan la economía del país, que especulan con la quiebra de la Argentina y se benefician de la devaluación. Son la Barrick Gold, Monsanto o Chevron. Destacó el valor de la convocatoria a una huelga internacional por el clima como la comprensión de que para avanzar en esta materia hay que afectar la ganancia capitalista. Denunció la demagogia de los gobiernos imperialistas, que prometen medidas contra el cambio climático mientras dan vía libre a la depredación de los pulpos de sus propios países en las naciones oprimidas, y que los pactos internacionales como el Acuerdo de París fracasaron al calor de la crisis capitalista y la guerra comercial. Sostuvo que un régimen económico basado en la explotación no puede tener una utilización no predatoria de los recursos naturales, no puede organizar la producción de otra manera que sobre el saqueo nacional y la opresión de la clase trabajadora. Planteó que contra esta devastación y la ofensiva de los gobiernos entreguistas y del capital imperialista deben movilizarse los trabajadores, ya que finalmente el control de las normas de producción es incompatible con la reforma laboral, que implica el mayor despotismo patronal. Destacó el hecho de que Alberto Fernández reivindique como modelo la flexibilización del convenio petrolero en beneficio de los pulpos que explotan Vaca Muerta con el fracking, y su promoción de la megaminería. En ese sentido, concluyó que la defensa del medio ambiente está ligada a la lucha por derribar el actual sistema capitalista, lo cual plantea como medida transicional la nacionalización de los recursos naturales y el control obrero de la industria, en camino a una reorganización socialista de las relaciones de producción.


Con este envión, redoblamos la campaña por una masiva movilización estudiantil el 27.