Ambiente

18/7/2019

Audiencia pública de Acumar: sigue la vía libre para los contaminadores del Riachuelo

El pasado viernes 12 de julio se realizó la quinta audiencia pública de Acumar (Agencia Cuenca Matanza Riachuelo) para “presentar nuevos proyectos de saneamiento de la Cuenca”. La Agencia fue creada ante un fallo de la Corte Suprema de Justicia, once años atrás, para atender la limpieza y puesta en condiciones el Riachuelo y sus costas. El ente está conformado por el Estado nacional, provincial y municipales. 


La audiencia cumplió la misma función que las cuatro anteriores: simple circo para los medios, con promesas a vecinos y trabajadores de las barriadas, que se renuevan pero nunca se cumplen. No es casual que convoquen a esta nueva cita en medio de la campaña electoral.


Según los representantes del Foro Hídrico de Lomas “no hay nada concreto. Esto lo utilizan para que la gente vaya y haga sus descargos emocionales (…) Del saneamiento, que es lo importante, no se dijo nada” (InfoRegion 13/07/2019).


Beatriz Mendoza, la vecina que realizó la demanda que dio origen al fallo de la Corte Suprema, expresó su indignación afirmando que “en once años no mejoró en nada la calidad de vida la gente que vive en el Riachuelo. Es más, diría que empeoró, porque la contaminación industrial se incrementó y no se controla” (La Nación 12/07/2019).


Ante los reclamos de vecinos y entidades ecologistas que participaron del encuentro, Lucas Figueroa, presidente de Acumar, afirmó que los proyectos presentados son “a largo plazo”, cuando tras más de una década no se observan mejoras en las condiciones de vida de los vecinos y trabajadores de las barriadas. Por eso, agregó que “todas las políticas públicas que se hicieron hasta ahora fracasaron”, pero responsabilizó a los vecinos, ya que según el funcionario solo el 5% de la contaminación del Riachuelo proviene de las industrias mientras que el 95% restante provendría de cloacas y residuos sólidos urbanos. Es evidente que Acumar se encuentra conformada por quienes gobiernan para las mismas empresas que contaminan.


La Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, en cambio, define “una situación de catástrofe ambiental. Es la región ambiental y social más degradada de nuestro país, y una de las diez más contaminadas del planeta, junto, por ejemplo, a Chernobyl”. La Cuenca cuenta con una superficie superior a los 233.800 hectáreas, donde habitan alrededor de cinco millones de personas, 95% de las cuales sobreviven en un ambiente insalubre y un alto porcentaje es pobre o indigente. En estos terrenos se asienta el Polo Petroquímico Dock Sud, junto a 10.000 establecimientos industriales, de los cuales alrededor de 1.400 han sido declarados agentes contaminantes, que lo han convertido en el escenario de mayor cantidad de delitos ambientales del país. De las muestras obtenidas del agua del Riachuelo han detectado insecticidas cancerígenos, mercurio, zinc, plomo y cromo de hasta 50 veces más de lo permitido.         


Comparando el presupuesto destinado a Acumar entre 2018 y 2019, se observa un recorte del 28,5%, una reducción superior a los 435 millones de pesos. Esta merma ha sido aprobada tanto por macristas como pejotistas en el Congreso Nacional y los consejos deliberantes. A la hora de beneficiar a las grandes patronales empeorando las condiciones de vida del pueblo trabajador, la grieta no existe.


Llamamos a los vecinos y trabajadores de las barriadas a organizar la lucha por el saneamiento de la Cuenca Matanza Riachuelo y sus costas contaminadas, por un plan de obras públicas y la urbanización de los barrios populares (asfalto, cloacas y viviendas), reubicación de los vecinos de Villa Inflamable y todas las barriadas que sufren la contaminación. Todo ello bajo control de los vecinos, trabajadores y organizaciones ambientalistas, financiado con impuestos extraordinarios a las empresas responsables de esta desidia ambiental.