Ambiente

23/7/2022

testimonio

Autovía de Punilla: “exigimos a la justicia paralice la obra”

Vecinos autoconvocados reclaman el cese de los trabajos de una obra sin licencia social ni ambiental.

Collage Prensa Obrera

Las maquinarias de la empresa Roggio avanzan sobre territorios de monte nativo y reserva arqueológica para abrir paso a la traza que continúa la autovía de montaña diseñada por el gobierno de Juan Schiaretti a expensas de los vecinos y comunidades originarias que se asientan en el lugar.

Entrevistamos a Venus Awkan, comunero indígena perteneciente a la organización Kami Henen que integra la autoconvocatoria de vecinos defensores ambientales para conocer lo que está ocurriendo en el lugar.

Prensa Obrera: ¿Desde cuándo están realizando este movimiento de suelo en la localidad, qué extensión abarca y cuáles son las consecuencias ambientales que trae aparejado?

Venus Awkan:-El viernes 1 de julio nos hicimos presentes en el obrador de Roggio en Santa María para tomar registro del impacto territorial del proyecto de autovía. Entramos con permiso a la zona y se encontraban trabajando en el lugar grupos de arqueólogos y paleontólogos contratados por el gobierno. Al no dar respuestas concretas a nuestra consulta decidimos recorrer la zona para relevar posibles asentamientos ancestrales, descubriendo un sitio sagrado ceremonial milenario, perteneciente a la cultura ayampitín, muy necesario para la reconstrucción de nuestra cultura y la sanación de nuestro pueblo. El 12 de julio accionamos en el territorio, exigiendo que la justicia dicte una medida precautoria ante el incumplimiento de los derechos que nos amparan.

PO: ¿Qué reclamos están realizando? ¿Ante quiénes?

V.A.: Pedimos al Inai (instituto Nacional de Asuntos Indígenas) que intervenga para que el lugar sea preservado y se actúe de forma inmediata para declararlo sitio sagrado y ponerlo al cuidado de las comunidades y organizaciones que venimos comprometidas desde hace tiempo en esta lucha en defensa de nuestros territorios y recuperación de nuestra cultura. Exigimos a la justicia paralice la obra de manera urgente como medida precautoria y se haga la consulta debida a las comunidades afectadas por este proyecto como lo establece el convenio 169 de la OIT ratificado por el Estado nacional (ley 24.071). Seguiremos resistiendo en nuestros territorios siendo sus guardianes. Hacemos responsables al gobierno y a la justicia por toda la violencia a la que estamos siendo sometidos sólo por defender nuestros derechos reconquistados.

La remoción de bosque nativo no solo ha significado un daño a un territorio afectado por la sequía y los incendios forestales; incrementa la pérdida de absorción del suelo, retroalimentando un círculo vicioso de depredación ambiental. Los vecinos autoconvocados alertan sobre la escasez de agua, el deterioro del bosque nativo, los incendios forestales y la pérdida de los vestigios de la cultura ancestral. “No queremos que sigan destruyendo nuestra memoria milenaria, destruyendo nuestros sitios sagrados, que nos conectan con nuestros ancestros. Seguiremos ocupando el territorio, registrando, denunciando, protegiendo”.

Lo de Santa María no es un caso excepcional: crecen las autoconvocatorias ante un régimen de saqueo y destrucción del ambiente, como queda claro en el reclamo de los vecinos de Río Ceballos, que se plantan para rechazar la construcción de una planta de Residuos Sólidos Urbanos, en clara violación a la normativa municipal. Frente a un régimen de saqueo ambiental, pongamos en pie un movimiento ambiental unificado que ponga límite a los gobiernos que defienden los negocios privados en detrimento de las condiciones de vida de la población.