El pasado jueves 27 de octubre, en un allanamiento a los predios del Eco Parque, destinado al cuidado equino, se visualizaron animales en pésimas condiciones. “Se encontraron unos 70 animales en condiciones terribles. Yeguas con potrillos, yeguas preñadas, burros y unos 20 perros, muchos de ellos enjaulados en espacios diminutos y mugrientos. Un camión con perros encerrados sin agua” (Foro Vecinal Avellaneda Segura, 30/10).

Con esto, se cae otra vez el discurso municipal sobre la defensa de los animales y el medio ambiente. En julio de este año se abrió un debate en el Concejo Deliberante, en relación a la tracción a sangre. En “apoyo” a les trabajadores de la falsa Economía Popular (UTEP-MTE), el oficialismo (Frente de Todos) defendía que siga existiendo el carro tirado a caballo.

Las denuncias sobre el Eco Parque se vienen realizando desde abril y son desoídas por el gobierno municipal. Del mismo modo, sobre la explotación laboral a los trabajadores y trabajadoras, bajo figuras negreras (como cooperativas, trabajo a destajo, monotributistas, y a cambio de un plan social). “Nos hacen laburar limpiando la Eco Área, pero no tenemos todas las herramientas. No te cuento cuando nos lastimamos. Acá no tenemos ni la antirrábica y la vacuna antitetánica. Botiquín tampoco” nos relata un trabajador de la reserva natural.

Consultado por el sueldo y la ART, nos responde “yo cobro el Potenciar Trabajo, nunca tuve ART. Hay veces que ni guantes nos dan. Ahora se viene el calor, y los mosquitos, el dengue, nos van a comer vivos. Tenemos que traer el repelente de casa”.

El gobierno de Ferraresi, con el maltrato animal, incumple la ley 13.879 en sus artículos uno y dos: “prohíbase en las dependencias oficiales de todo el ámbito de la Provincia de Buenos Aires, la práctica de sacrificio de perros y gatos, como así también, todos los actos que impliquen malos tratos o crueldad”; “declárase obligatorio el tratamiento antiparasitario de perros y gatos, así como de todos los métodos preventivos contra la zooantroponosis”.

En las barriadas y villas se cuenta por cientos los perros y gatos en la calle. Su crecimiento y la ausencia de controles de zoonosis expone a enfermedades e infecciones a les vecines y laburantes. Esto se suma a la ausencia de elementos básicos para la atención en el Hospital Veterinario Municipal.

Abajo los gobiernos del maltrato animal, la precarización laboral y el ajuste. Vamos por comisiones de seguridad e higiene en todas las barriadas y dependencias municipales. Pase a planta permanente de todes les trabajadores que desarrollan tareas municipales, con un salario mínimo igual a la canasta básica. Campaña de zoonosis bajo control de les vecines, trabajadores y estudiantes.

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