A una semana del comienzo del incendio en Brazo Tristeza en el Parque Nacional Nahuel Huapi, los partes oficiales indican que se han quemado más de 600 hectáreas de una aérea protegida y reserva natural.

En el lugar conviven flora y fauna exclusiva que se encuentra arremetida por el fuego. Es que Brazo Tristeza está conformado por coihues, cipreses, bosques de Lenga y su fauna cuenta con especies en peligro de extinción como el huemul y huillín. Así también, habitan aquellas consideradas como Monumento Nacional Natural como chinchillón común, pudú, monito de monte, paloma araucana, lechuza bataraz, picaflor rubí, carpintero gigante patagónico y picolezna patagónico, entre otras.

Sobre la causa del incendio se habla de un fogón mal apagado. Existe una denuncia en el juzgado federal y para ello arribaron a la ciudad equipos especializados para determinar las causas. Llama la atención la demora en la investigación, estando claro que la o las personas que asistieron al lugar cuentan con navegación o poder adquisitivo para alquiler de las mismas, ya que a la zona solo se accede vía lacustre.

Actualmente se encuentran batallando contra el fuego alrededor de 90 trabajadores/as que pertenecen a Parques Nacionales, el Splif (Servicio contra el fuego) de Río Negro y Neuquén, junto a los medios aéreos del Servicio Nacional de Manejo del Fuego.

La realidad de estos trabajadores está marcada por la precarización laboral con más de 15 años con contratos precarios que deben renovarse cada año, falta de categorización y salarios por debajo de la línea de pobreza. Según el propio sindicato Ate, más del 50 % del plantel de trabajadores del Plan Nacional de Manejo contra el fuego se encuentran precarizados. Recientemente, las y los trabajadores del Parque Nacional Lanín denunciaron que en el mes de marzo podrían ser despedidos 120 trabajadores. Asimismo, los reclamos de trabajo insalubre y de jubilación anticipada son negados por todos los gobiernos.

A este aspecto de precarización de las y los que combaten en primera línea contra el fuego se suma la subejecución y recortes del presupuesto en la lucha contra el fuego.

En suma, la orientación de un régimen social que promueve el cambio climático, la deforestación, el ajuste a los presupuestos para combatir los incendios, precariza a sus trabajadores y promueven la venta de tierra arrasada por el fuego requiere de una lucha anticapitalista. Para botón de muestra, podemos ver qué ley 27.604 que prohíbe la venta de tierra consumida por el fuego no se reglamenta e intentan imponer el permiso tácito para la quema como quedó expresado en el proyecto de Ley Ómnibus.

Por todo ello, El Partido Obrero apoya y se solidariza con la lucha de los trabajadores brigadista y levanta un programa:

Inmediata investigación de las causas del incendio y su control por parte de organizaciones ambientales, juicio y castigó a los responsables, cumplimiento de los reclamos de brigadistas, aumento urgente del presupuesto para el servicio provincial y nacional del servicio contra el fuego.

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