El gobierno de Alberto Fernández ha planteado una orientación clara en materia ambiental: continuar el cauce depredatorio y entreguista a los grandes pulpos. Al poco tiempo de asumir, las tres actividades que tomó como centrales para la recolección de dólares “rápidos” para el pago de la deuda al FMI y a los bonistas (megaminería, Vaca Muerta y el monocultivo de soja) sufrieron sucesivas crisis para desenvolverse a lo largo de estos 4 meses de gobierno, pese al esfuerzo del gobierno por desarrollarlas. Es que los primeros días del año la provincia de Mendoza vivió una rebelión popular en defensa del agua a razón del intento del gobernador Suárez y del gobierno nacional de instalar la megaminería allí. Esta reacción obligó a archivar proyectos similares de expansión de la megaminería, por ejemplo en Chubut. Por otro lado, la extracción de combustibles fósiles con el fracking como modo central está viviendo una crisis profunda debido a la baja del precio internacional del petróleo. Es en este sentido que una de las preguntas de Romina Del Plá fue acerca del “barril criollo” que los pulpos petroleros buscan instalar mediante subsidios estatales. La última actividad central, la agricultura con la exportación de granos de soja como principal bastión está en pausa ya que China es el principal comprador y, en este cuadro de pandemia mundial, ese mercado no está en funcionamiento.

En este marco es que llevamos una serie de preguntas, reclamos y propuestas al Ministro de Ambiente. En su intervención, Romina del Plá comenzó diciendo: “los efectos devastadores sobre el ambiente que producen los agronegocios, la gestión privada de las cuencas y la energía, los desmontes y las emisiones contaminantes son problemas de enorme gravedad que no entraron en el ‘parate’ de la cuarentena. La continuidad de una actividad altamente contaminante como la minería, de improbable ‘esencialidad’, da cuenta de que las prioridades que fija el Gobierno no están asociadas a revertir esta problemática”. En este sentido, se denunció la detención de dos compañeros del PO en manos de la policía de Neuquén, luego de participar de las movilizaciones que realizaron el día de ayer los mineros de Andacollo en su reclamo por la quita salarial y condiciones laborales.

El debate sobre minería en la comisión no fue más que una precaria cortina de humo. El Ministro Cabandié ha respondido que el planteo sobre la minería era “retórico, ya que si luego de la pandemia volvemos iguales sería un fracaso”. Además, aseguró que “si tuviéramos una empresa nacional que desarrolle la actividad minera sería otra cosa”. En ese momento, el diputado de la UCR Menna lo interrumpió alegando que para Chubut, su provincia, era de suma preocupación el tema ya que cuentan con la ley 5001 que prohíbe la actividad minera y le consultó sobre el “cambio de postura del gobierno nacional” desde la rebelión mendocina, a lo que Cabandié respondió que “cambiar de postura es un valor”. Romina Del Plá desnudó en la reunión de comisión la falsedad del “cambio de postura”, mostrando el status de actividad esencial dado a la minería en el contexto de la pandemia en las provincias donde se desenvuelve sin límite alguno.

Otro de los planteos que desarrolló Del Plá fue un cuestionamiento a la decisión del canciller Felipe Solá de rebajar aranceles para la importación de productos químicos que se utilizan para producir agrotóxicos. También pusimos sobre la mesa el incumplimiento de la ley de bosques y la recategorización de distintas zonas amarillas a verdes, habilitando emprendimientos económicos en áreas que eran protegidas. En ese sentido, Cabandié respondió que “no estamos de acuerdo con la recategorización, fue hace muchos años, en 2010”. Lo que se olvida el Ministro es que quien gobernaba en ese entonces era el Frente para la Victoria de CFK que lo encontraba a él mismo siendo presidente del interbloque de legisladores de CABA.

Por último, Romina Del Plá aseguró “respecto al agua, tocamos el tema de la sequía, que en momentos de lucha contra la pandemia puede agravar la situación sanitaria. Pero también abordamos la competencia entre países y sectores productivos, que presionan sobre el recurso y no favorecen la distribución adecuada. El manejo de las represas, la distribución del riego y la energía deben estar bajo control de los trabajadores y la comunidad afectada”. Esto hace alusión entre otras cosas a la baja histórica de los ríos Paraná y Uruguay, donde existe un conflicto con Brasil por la apertura de las compuertas de una represa para estabilizar el caudal de agua, además de la falta de suministro de agua potable a distintas zonas rurales que esto genera. A su vez, esta baja de los ríos también ha impactado en la fauna, ya que al haber menos agua los peces quedan “atrapados”, generando así que su pesca indiscriminada y no controlada se suceda. Frente a esto se destacó la necesidad de “la nacionalización, bajo gestión de los trabajadores, de la Hidrovía y los puertos, las plantas de purificación de agua y efluentes de las ciudades costeras.”

Durante la Comisión la diputada del PO-FIT ha logrado establecer los ejes de debate, sobre los cuales el Partido Obrero hace su intervención en la depredación ambiental y su movimiento. La serie de preguntas que hemos armado en conjunto con el equipo parlamentario del PO y Tribuna Ambiental esperan su respuesta, pero también marcan el camino que tenemos por delante: derrotar la ofensiva de los gobiernos y los pulpos en su afán de depredar el ambiente a costa de la salud de los trabajadores y el derroche de los recursos naturales. En ese sentido, se refuerza el planteo de un plenario nacional de organizaciones obreras, sindicales, ambientales y juveniles para discutir la orientación que se debe tomar en materia ambiental, donde llevaremos desde Tribuna Ambiental el programa que planteamos.

La totalidad de las preguntas que se enviaron al Ministro