La polémica decisión de realizar un acueducto en el Rio Los Patos, en Antofagasta de las Sierra, para beneficiar a los emprendimientos mineros de litio, que hace rato vienen saqueando los recursos naturales locales, ha generado manifestaciones de los vecinos en repudio a esta obra. Debido a la reacción de repudio del pueblo, se ha puesto en evidencia el accionar expoliador de las mineras que actúan con total complicidad con el Estado, porque tantos el PJ como Cambiemos apoyan, sin chistar, una actividad extractivista como esta, que genera depredación ambiental y daños irreparables. 

Las declaraciones del secretario de Minería de la Provincia Rodolfo Micone, ponen en evidencia que están defendiendo de manera corporativa a los empresarios, atacando a los que defienden el medio ambiente y poniendo un manto de duda en la solidaridad que esto representa. El planteo de que “la minería es política de Estado”, refleja la complicidad de funcionarios y el aparato estatal en el ataque no solo a los recursos naturales locales, sino también a los medios de vida de los pobladores.

La defensa del agua es central en los lugares donde se instalan las corporaciones mineras, más aun en Antofagasta y con la explotación de litio. El fidecomiso al que se refieren las autoridades provinciales es un beneficio a las mineras que no pagan las enormes cantidades de agua que usan en la explotación. Este fidecomiso no está destinado a mejorar las condiciones de la población sino a garantizar las condiciones de las mineras, es el caso del acueducto de Rio los Patos que será de uso exclusivo de las mineras. En concreto las mineras no pagan el agua y por ello le hacemos las obras que necesitan. 

La decadente experiencia de la minería en la provincia es por partida doble. Con la megaminería solo conseguimos saqueo y contaminación, teniendo como ejemplo de esto, 20 años de Bajo La Alumbrera. En los casos de minería a pequeña y mediana escala, vemos como los recursos son en beneficio de las corporaciones y no para el pueblo trabajador, los ejemplos están a la vista, las mineras de litio en Antofagasta o las metalíferas como Farallón en Belén. Una vida de extracción de minerales y la provincia es de las más pobres del país. 

Total apoyo a los reclamos de los antofagasteños en defensa de sus recursos. 

Repudio a los planteos del secretario de Minería Micone, que ataca la solidaridad a la lucha en contra del acueducto. 

Nacionalización de todos los recursos naturales incluida el agua. Puesto en manos de los trabajadores y poblaciones afectadas.

Llamamos a organizar con las asambleas y organizaciones sociales una marcha en solidaridad de los antofagasteños y abrazando las miles de actividades en contra del desastre ambiental en Brasil.