Se estima que terminará hacia finales de Enero de 2021 y tuvo un inicio que deja en claro el rechazo de la población de la Ciudad de Buenos Aires a la privatización de la costa ribereña.

Los privatizadores: el suelo solo entendido como mercancía

La audiencia comenzó a las 14 horas con las presentaciones de quienes fueron parte del diseño y armado del proyecto ganador junto a funcionaries del oficialismo y especialistas invitades por el Gobierno de la Ciudad. En esta instancia, les técnices que participaron tienen intereses directos en los negocios que implica la privatización y no se respetaron los límites de tiempo establecidos. Así, quedaron expuestas las argumentaciones de este sector en el proyecto del Ejecutivo de CABA. Con el argumento de la defensa de la accesibilidad al río y de la seguridad de la población, justifican vender más del 70% de las tierras públicas. La tesis indicaría que, construyendo ciudad en el parque, lo que quede como espacio público será más seguro. Incluso colocaron esto último como una medida en favor de las mujeres. También cuestionaron sin fundamentos las recomendaciones internacionales en relación a los metros cuadrados de espacios verdes por habitante para las grandes urbes. La explotación de tierras hasta hoy públicas por parte de privados también tendría el objetivo de potenciar la utilización de lo que quede de público a partir de comercios para actividades nocturnas.

Nuestros planteos

La inseguridad es responsabilidad de quienes regentean el delito. Los comisarios junto al poder político de turno son quienes, por ejemplo, extorsionan a los “trapitos” y distribuyen zonas en convivencia con las barras de fútbol, quienes liberan zonas para robos, para la trata, el narcotráfico, etc. Como marco, tenemos una crisis social muy profunda de la cual son responsables quienes nos gobiernan. Por todo esto, la inseguridad es un problema para quienes vivimos y trabajamos en la Ciudad.

El acceso y disfrute a los espacios verdes son derechos que el Estado debe garantizar, pero no a costa de la privatización de parte de los mismos. Servicios y transporte público, luminarias, sectores de abastecimiento con personal de la Ciudad, es lo que le exigimos a quienes nos gobiernan.

Los beneficios del parque público son sociales y también ambientales. Queremos un parque público y popular, que brinde posibilidades de esparcimiento, juego, diversión, socialización y para la práctica de deportes. Al mismo tiempo, aportará a la recuperación de la fauna autóctona (permitiendo el avistaje de aves nativas) y un mayor equilibrio ecosistémico en el cordón biológico del río, posibilitando también el desarrollo de plantaciones de flora nativa aumentando la biodiversidad y finalmente permitiendo la absorción del exceso del agua de lluvia (evitando inundaciones) y de los gases de efecto invernadero generados en la Ciudad; punto a destacar por la gran cantidad de gases generados por el transporte y la energía utilizada en toda la región. Por todo esto, el parque traerá mejoras todo el tiempo: cuando esté siendo utilizado y también cuando no.

Por otro lado, el “Distrito Jóven” en ningún momento sería una solución habitacional para la juventud, la cual es parte de los sectores precarizados y sometidos a grandes jornadas de trabajo sin las mejores condiciones laborales ni contemplando sus derechos, como es para los trabajadores de las apps. Sería un Distrito destinado a unos pocos que puedan ingresar a ese negocio millonario. La tarea principal para solucionar la crisis habitacional es la urbanización de las villas y el aumento de los salarios.

El inicio de la audiencia

Al momento, las casi 100 intervenciones que tuvieron espacio en el primer día de la audiencia pública han sido de rechazo al proyecto de Larreta. Se expresaron argumentos ambientales, arquitectónicos, legales, sociales, culturales e históricos que dan cuenta de las posibilidades de este movimiento para torcerle el brazo a Larreta.

No nos sorprende. La audiencia más grande de la historia es un pronunciamiento en defensa de la Costanera y constituye un revés para el gobierno de Larreta porque impide que el proyecto se apruebe antes de fin de año. El año que viene hay elecciones en la Ciudad y el rechazo popular puede tener un impacto en ellas, sobre todo para los bloques de Lousteau y Carrió.

La conclusión es que la venta de Costa Salguero puede ser derrotada desarrollando la movilización. El jueves 10 de diciembre en la Legislatura, el oficialismo colocará a votación su presupuesto de ajuste que convalida esta orientación privatista para la Ciudad. Llamamos a rodear la Legislatura ese día contra la privatización de la Costanera, por un parque verde público y el libre acceso al río, basta de especulación inmobiliaria, por el derecho a la vivienda para los trabajadores.