Vecinxs autoconvocadxs de Dique Chico, una localidad situada a 50 km de Córdoba capital, hicieron públicos los análisis realizados en 2020. El informe refleja que 20 niñxs de entre 5 y 13 años tenían presencia de agrotóxicos en sangre, entre ellos, glifosato. El daño genético de niñxs a causa de la fumigación puede ser disminuido, en la medida en que no continúen expuestxs.

Lxs vecinxs denuncian que, en el 2017, la Cámara N°2 en lo Contencioso Administrativo dispuso, a pedido del agronegocio, la “suspensión de la resolución 242/17, que establece: la creación de una Zona de Resguardo Ambiental (ZRA) de 1.000 m. a partir del límite exterior o más extremo de la planta urbana, así como también de la Escuela Bernardo de Monteagudo y Jardín de infantes Mariano Moreno – Anexo Bajo Chico, ubicados aproximadamente a 1,5 km del pueblo”

La suspendida resolución también prohibía la utilización de productos químicos destinados a la pulverización y/o fumigación o fertilización agrícola, excepto aquellos destinados a la agricultura orgánica o agroecológica, dentro de la ZRA.

Esta decisión fue reforzada por el Tribunal Superior de Córdoba, el cual resolvió semanas atrás que se restrinjan las fumigaciones solamente sobre las escuelas de la localidad, en un radio de 500 metros. Sin tener en cuenta que la mayor parte del tiempo los chicxs viven en sus casas, espacios que no son respetados por las fumigaciones realizadas en la zona.

Asimismo, la denuncia deja al descubierto que los agronegocios cuentan con la completa protección del Estado y de sus instituciones. La complicidad estatal con los negociados y la destrucción del ambiente se pone de relieve en todo el territorio nacional, como lo demuestra la represión de los gobiernos provinciales hacia los activistas ambientales de Andalgalá y Chubut, que luchan contra la megaminería.

Lo sucedido en el barrio de Ituzaingó es un botón de muestra de las graves consecuencias que acarrea el uso de agrotóxicos. Allí, gran parte de los habitantes sufrió problemas de salud. Los responsables recibieron condenas irrisorias. La fumigación en aquel lugar logró ser frenada fruto de la organización de lxs vecinxs.

Es necesario apoyar la lucha de lxs vecinxs de Dique Chico y reforzar la organización independiente en defensa del ambiente y la vida. Exigimos al Estado provincial medidas urgentes en contra de la fumigación con agrotóxicos, sobre todo cuando ésta se realiza sobre poblados. Basta de negociar con la vida.