El pasado lunes se desarrollaron manifestaciones, volanteadas y banderazos en cuatro puntos de Punilla en contra de la Autovía de Punilla o proyecto “Alternativa Ruta 38- Tramo Variante Costa Azul-La Cumbre”. Las acciones se desarrollaron desde las 10 de la mañana en Bialet Massé, Cosquín, Villa Giardino y Santa María de Punilla, con la participación de asambleas ambientales de diferentes pueblos y ciudades y vecines que apoyaban la protesta. Las acciones fueron apoyadas por vecines y turistas.

La consigna principal fue “Autovía ilegal. Sin licencia social no hay licencia ambiental”, en alusión al rechazo expresado por más del 90% de los participantes en la audiencia pública desarrollada de manera virtual en mayo de 2021.

En la actividad callejera, les vecines plantearon que la autovía no ofrece ninguna respuesta a los problemas reales de la población del lugar (agua, salud y trabajo). Se trata de un negociado más, que se pagará con sobreprecios, deterioro ambiental y cultural. En efecto, denunciaron que su trazado destruiría definitivamente el yacimiento arqueológico Ayampitin-Comechingón de Las Tunas, requiriendo además la expropiación de viviendas de 330 familias que se verían desplazadas. La autovía agravaría el encarecimiento del suelo urbano y de los alquileres, así como el desborde de servicios.

El gobierno de Juan Schiaretti viene de sufrir una importante derrota electoral el pasado 14 de noviembre, donde sacó un 25% de los votos, menos de la mitad de lo obtenido por Juntos por el Cambio. Eso lo coloca en la necesidad de recuperar la iniciativa para congraciarse con los sectores agroexportadores de la provincia y sacar a flote sus pretensiones de impulsar una candidatura de cara al 2023 que lo posicione en el marco de la crisis del peronismo. La autovía y la obra pública que se desarrolle en los próximos dos años se inscribe en este proceso. Pretende realizar una obra faraónica en momentos en que no se garantiza la infraestructura para satisfacer las necesidades básicas de las mayorías trabajadoras que habitan la región.

Es urgente organizarnos contra esto, poniéndole fin a la depredación ambiental capitalista con la movilización popular independiente de todos los gobiernos. Las acciones de este lunes son el camino que hay que tomar en defensa del ambiente y las condiciones de vida de la mayoría de la población. Vamos por el poder de veto y decisión de las asambleas populares ambientales y de pueblos originarios.

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