Investigadores de la UNC y del Conicet desarrollaron una investigación respecto a los cambios en los usos de suelo en la provincia y cúal es el impacto en la distribución y provisión de agua. Los desmontes para emprendimientos inmobiliarios tienen una relación directa con la crisis hídrica.

El mencionado estudio demostró que el sector inmobiliarios fue quien impuso las reglas de juego para fomentar la urbanización sin tener en cuenta consecuencias de contaminación y desmontes, afectando la disponibilidad de agua para la población y la dinámica hídrica de la provincia, ya que el agua que abastece a la gran mayoría de lxs cordobesxs proviene de las cuencas serranas a través del denominado “efecto esponja”.

Las cuencas captan el agua de la lluvia en su parte media-alta y la distribuyen por sus arroyos y vertientes, desembocando en tomas subterráneas o lagos artificiales.
Lo que ocurre debido a la erosión del suelo y la pérdida de cobertura vegetal nativa es el llamado “efecto tobogán” donde el agua de lluvia no puede acumularse en las napas, provocando que no haya agua disponible en los periodos secos y violentas crecidas en los ríos e inundaciones en épocas lluviosas, y que las poblaciones deban buscar abastecimientos de aguas cada vez más lejanos.

Nos encontramos frente a “una desconexión de cuencas locales y vecinas”, para pasar a los megaproyectos hídricos que pretenden traer agua de distancias superiores a los 100 kilómetros, como la obra Los Molinos-Córdoba. “Actualmente, la pérdida de capacidad de recarga y almacenamiento de agua por parte de las cuencas cordobesas llevó al gobierno de la provincia a licitar e iniciar obras para traer el agua desde el Paraná, a más de 350 km de distancia y contra la pendiente”, indicó Joaquín Ulises Deon, doctorando en Estudios Urbano-Regionales y Sociales Agrarios a Hoy Dia Córdoba.

¿Quiénes están detrás de la crisis hídrica provincial?

Fernando Barri, uno de lxs investigadores, explicó a Hoy Día Córdoba que “el desarrollo urbano de las sierras está impulsado por la creciente demanda de grupos de alto poder adquisitivo de acceso a zona vírgenes para habitarlas de manera exclusiva. Esto produce una serie de transformaciones, porque para urbanizar hay que impermeabilizar, generar servicios, y esos lugares terminan convirtiéndose en cemento”.

Los negociados a costa del ambiente vienen de larga data en la provincia de Córdoba y el país. Está claro que asistimos a una avanzada de los depredadores ambientales, con la complicidad de todos los gobiernos. No existe grieta, tanto el gobierno como la oposición apoyan el avance de las mineras, el trigo transgénico, las megagranjas de cerdos, los biocombustibles, el desarrollo inmobiliario y las autovías e hidrovías a la medida del saqueo de nuestros bienes comunes.

Un claro ejemplo de sus negocios sobre el ambiente y la salud y bienes comunes de la población es la sanción por parte del gobierno provincial, durante el principio de año, de la ley de promoción de los biocombustibles: para producir cada litro se necesita un promedio de 2.500 litros de agua y pretende desarollarse en un una provincia con una crisis hídrica que va en aumento, además se busca avanzar en el desembarco de las factorías chinas de cría industrial de cerdos, lo que multiplicaría el consumo de agua e incentivaría aún más el avance de la frontera agrícola del maíz y la soja para alimentar a los animales.

Control Popular de uso de suelo

Con la banca que ocupó Soledad Diaz presentamos la iniciativa parlamentaria del control popular de uso del suelo, y poder de veto de las asambleas ciudadanas y comunidades originarias. Se trata de una medida para empoderar a quienes defienden el ambiente, mediante el planteo estratégico de prohibición de cambio de uso de suelo para las zonas rojas.

La propuesta resulta clave. Y más cuando los agronegocios, junto con los grupos inmobiliarios, son uno de los factores responsables de la pérdida del 97% del bosque nativo, que funciona como una fábrica natural de agua. El desmonte profundizó los problemas hídricos de la provincia. El bosque no solo sirve para acumular el agua de las precipitaciones ayudando su infiltración, sino que también funciona como un regulador. Su pérdida genera las sequías y también las inundaciones.

Un voto contra la depredación de Schiaretti y Fernández

Desde Tribuna Ambiental denunciamos en iniciativas la responsabilidad del gobierno en la contaminación del agua, y la crisis hídrica. En ese sentido, junto a asambleas y activistas, la banca del FIT que ocupa Cintia Frencia desplegó iniciativas como el “Toxi Tour”. La concejala viene denunciando la contaminación ambiental, en esa línea realizó un pedido de informe y multas a Corporación América para la remediación del Río Suquía.

Además, para discutir todos los reclamos mencionados y buscar una solución es necesario un gran plenario ambiental de toda la provincia que resuelva un plan de lucha.

En el mismo sentido, nuestra Lista Obrera y Popular del Partido Obrero en el Frente de Izquierda colocó a protagonistas de asambleas ambientales de Córdoba como candidatxs. Contra la depredación de quienes gobiernan, votemos al Partido Obrero y articulemos un gran movimiento ambiental de lucha aprovechando cada terreno abierto para la agitación.