Ambiente

30/5/2022

Córdoba: la asociación “Amigos de la Reserva San Martín” busca ampliar la reserva urbana

Cintia Frencia impulsará la aprobación del proyecto en el Concejo Deliberante de la Ciudad de Córdoba.

Foto: Gabriel Flores

La asociación civil Amigos de la Reserva San Martín se ha trazado un objetivo: incorporar 50 hectáreas a la única reserva natural que existe en el ejido urbano de la ciudad de Córdoba. Se trata de un sector lindante hacia el oeste de la reserva, que contiene lagunas de agua dulce de enorme biodiversidad autóctona. Para dar curso a este objetivo, invitaron a Cintia Frencia, concejala del Frente de Izquierda – Unidad, a una recorrida por el territorio.

La Reserva San Martín fue declarada Reserva Natural Urbana por ordenanza N° 11.702/09. Está ubicada al noroeste de la ciudad de Córdoba, abarcando una superficie de 114 hectáreas enmarcadas por el Río Suquía y el Canal Maestro Sur. Parte de esta superficie (25 hectáreas) se destinan al uso intensivo (camping municipal), 8 constituyen la zona de amortiguación (límites y caminos internos) y otras 80 hectáreas integran la zona de conservación de flora y fauna nativa.

El proyecto busca favorecer la preservación y ampliar la extensión de este último pulmón verde autóctono de la ciudad, que, convengamos, crece a la medida de los especuladores inmobiliarios. Precisamente el área en cuestión se encuentra en la mira de nuevos desarrollos de este tipo, continuando con la proliferación de countries en la zona. En contraposición, aprobar este proyecto en el Concejo permitirá generar un corredor biológico con la reserva próxima de La Calera, incuestionable para cualquiera que hable en términos de sustentabilidad y mitigación de cambio climático.

En la recorrida se pudo constatar que aunque la ordenanza establece que el personal municipal a cargo deberá ser “técnico universitario en conservación de áreas protegidas o su equivalente” (guardaparques profesionales), las vacantes generadas han sido cubiertas por personal precarizado. Hablamos de pasantes sin derechos pero con obligaciones, que cobran salarios “ecológicos”: chauchas y palitos. La presencia de guardaparques resulta crucial en semejante escenario de biodiversidad, no sólo para el cuidado, la preservación y la detección de especies de flora y fauna en peligro, sino también para articular la alarma temprana frente a eventuales focos ígneos, multiplicados de manera exponencial en períodos de sequía en una provincia que atraviesa una crisis hídrica histórica resultado de la política extractivista gubernamental.

La crisis ambiental requiere una decidida acción independiente por parte de los trabajadores y vecinos. Es por ello que exigiremos la interpelación de las autoridades del Ente BioCórdoba y la Secretaria de Ambiente frente a la precarización creciente, la falta de personal y recursos, como así también la explotación indebida que hace la propia municipalidad del espacio, poniendo en peligro constante la reserva.

Lo que ocurre de hecho en la reserva muestra que la gestión Llaryora no ha avanzado más allá de una propaganda verde, que es una fachada con la que potencia negocios capitalistas con discursos de economía circular y estrategias de sustentabilidad convocando a cumbres mundiales a metros de esta reserva.

Nuestra banca en el Concejo Deliberante está enteramente al servicio de la defensa incondicional y de toda acción que redunde en preservación del ambiente. Nos sumamos al objetivo de la Asociación Civil Amigos de la Reserva San Martín, y llamamos a la tarea de construir un frente único independiente de asambleas y organizaciones ambientales que ponga fin a la política de depredación ambiental del gobierno municipal, provincial y nacional.