El pasado martes estaba previsto que se dictara la sentencia en el juicio contra la destilería Porta Hermanos, en una causa iniciada hace tres años y medio por intermedio de un amparo de las vecinas del barrio San Antonio de la ciudad de Córdoba, por la contaminación generada. La empresa es la única en el mundo que produce bioetanol en medio de una zona residencial preexistente a su instalación.

A la espera de la sentencia, se realizó una concentración en las puertas de Tribunales Federales, organizada por Vudas (Vecinos Unidos en Defensa de un Ambiente Seguro). Como el juez Hugo Vaca Narvaja dilató el fallo, en asamblea los vecinos decidieron acampar para exigir una pronta respuesta de Justicia Federal. La acción es acompañada por organizaciones sociales y políticas.

El asunto es que la causa apunta también contra el Ministerio de Energía y Minería de la Nación por su inacción frente a la producción de la destilería, habilitada “en pleno incumplimiento de las leyes de ambiente y de las reglamentaciones de uso del suelo”, según afirman los vecinos organizados en Vudas.

Desde Tribuna Ambiental, junto a la legisladora del PO-FIT, Soledad Díaz, acompañamos a las vecinas en este reclamo. Díaz se dirigió a ellas y recalcó la importancia de continuar la lucha para erradicar la planta sin afectar los puestos de trabajo, rescató que con ese método se echó a la multinacional Monsanto y llamó a seguir movilizadas hasta lograr un fallo favorable a los reclamos de la población, incluyendo una remediación ambiental y el resarcimiento de los afectados.