Ambiente

31/7/2020

Córdoba: Soledad Díaz García presentó un pedido de informe por la situación de la reserva hídrica de Villa Allende

Denunció la depredación de la megaminera El Gran Ombú.

La legisladora provincial del Partido Obrero y el Frente de Izquierda, Soledad Díaz García, presentó un proyecto de pedido de informes sobre la situación de la reserva hídrica, natural y recreativa Villa Allende, ubicada a 25km de la capital provincial, y que con una superficie mayor a 7.000 hectáreas es el pulmón verde de las ciudades del área Sierras Chicas, Punilla y la capital. La iniciativa legislativa acompaña el accionar de los vecinos que hace años se organizan para lograr la protección y preservación de la dicha reserva a partir de un “Plan de Manejo”.

El pulmón verde tiene carácter de “reserva natural” a partir de la ordenanza municipal de Villa Allende N°5 del año 2002, y también tiene su importancia cultural. En ese sentido, los vecinos han presentado ante el Concejo Deliberante de Villa Allende, un inventario de más de 70 bienes culturales y naturales que están dentro de la reserva, reconocidos por investigadores de Conicet entre los que se encuentran morteros aborígenes, sitios ceremoniales ancestrales, pircas, antiguas casonas, flora y fauna autóctona, antigua traza del camino real.

Este patrimonio ambiental y cultural ya fue registrado por Cultura de la Provincia, para que sean declarados Patrimonio Cultural y Natural Municipales y luego empadronados en Provincia de Córdoba y Nación. A pesar de esto, décadas de olvido y desidia han puesto en jaque uno de los últimos parches del Bosque Nativo.

El principal de los flagelo que afecta el lugar es la megaminería a cielo abierto, por la cual alrededor del año 2011 fueron comercializadas unas 110 hectáreas para avanzar con su explotación: cerrando caminos públicos, desviando cursos de agua, pretendiendo nuevas traza y el desarrollo inmobiliario. Además es constante el desmonte, la depredación, la caza de las pocas corzuelas, aves y pumas que quedan, así como el saqueo a sitios arqueológicos.

Siguiendo con esta política es que ahora el municipio permite la comercialización de 1.140 hectáreas, adquiridas por la minera El Gran Ombú, con la excusa de crear un área recreativa turística de remediación, pero aceptando públicamente que en ese lugar se llevaría a cabo una laguna de retención “en beneficio de la comunidad”. Lejos de esto las obras impermeabilizan el suelo, preparando el terreno al urbanismo de gran escala.

Es urgente e inmediata la defensa del bosque nativo junto con una defensa integral del ambiente. Para esto es necesario derrotar la ofensiva de los gobiernos y las empresas en su afán de lucro a costa de la destrucción total del ambiente y sus recursos.

Basta de depredación de la megaminera El Gran Ombú y de bloqueo ilegal del camino público. Exigimos la declaración de interés patrimonial y un plan de manejo bajo control de los vecinos.