Diferentes asambleas ambientales y vecinxs de Bialet Massé denunciaron penalmente al intendente, Marcelo Oliva, y a diversos concejales por otorgar el permiso de factibilidad y uso de suelo para la construcción de la autovía de Punilla. Cabe remarcar que el poder legislativo de dicha localidad otorgó este permiso en una sesión secreta. Legalmente, las sesiones del Concejo Deliberante deben ser públicas.

Es necesario señalar que el permiso fue aprobado por unanimidad para ponerse en marcha al día siguiente. Esto da cuenta del compromiso de los diferentes bloques de los partidos patronales en realizar un emprendimiento millonario de un enorme costo para las finanzas públicas en beneficio de los capitalistas, y que encima es sumamente dañino para el medio ambiente.

En este marco, vecinos y asambleas solicitaron en la fiscalía de Cosquín la investigación por abuso de autoridad e incumplimiento de deberes de funcionario público a los responsables de otorgar la factibilidad para la autovía. Los denunciados son el intendente Marcelo Oliva y los siete concejales: Melisa Impellizzeri, Luis Pardal, Guillermo Marochi, Alcira Pedretti (Hacemos por Córdoba), Eduardo Reyna (Unión Cívica Radical), José Luis Ortega (Encuentro Vecinal Córdoba) y Alejandro Miranda (Juntos por el Cambio).

En un comunicado, lxs vecinxs denuncian que “la factibilidad no es debidamente fundada como lo exige la ley”, sino que “su texto es integralmente copiado desde otras fuentes, hasta contiene errores groseros que los funcionarios no advirtieron; y se aprobó en una sesión secreta del Concejo Deliberante”.

El texto finaliza diciendo que los “funcionarios no respetaron ni la ley ni los principios básicos de la democracia, y no tienen interés en rendir cuentas ante sus propios vecinos. Para los concejales y el intendente, se trató de un mero trámite para aprobar, sin debates ni participación ciudadana, una obra que sería la modificación más impactante del territorio de la localidad de Bialet Massé en toda su historia”.

Estamos hablando de una megaobra que lejos de ser pensada para Córdoba y su progreso, como quiere vender el gobierno provincial, significa una pérdida aun mayor de bosque nativo, profundizando la crisis hídrica de la provincia para garantizar accesibilidad y una amplia franja de terrenos de fácil urbanización.

La misma no solo es para el negocio inmobiliario y turístico, sino también para crear una vía de tránsito rápido (corredor bioceanico) para la comercialización y exportación de materia prima proveniente del agronegocio y la megaminería.

Además, la autovía agravaría el encarecimiento del suelo urbano y de los alquileres, así como el desborde de servicios. Se pretende realizar una obra faraónica en momentos en que no se garantiza la infraestructura para satisfacer las necesidades básicas de las mayorías trabajadoras que habitan la región.

Cabe destacar además que en Bialet Massé -al igual que en otros tramos- la creación de la autovía afectaría con expropiaciones a 40 familias. Queda más que en evidencia que intereses se defienden: esta megaobra se realiza a medida de un puñado de capitalistas que fugan capitales amasados a base de explotación laboral, el saqueo de los recursos naturales, la depredación ambiental y múltiples beneficios y exenciones impositivas que les garantizan todos los gobiernos.

Es urgente organizarnos contra esto, poniéndole fin a la depredación ambiental capitalista con la movilización popular independiente de todos los gobiernos. Vamos por el poder de veto y decisión de las asambleas populares ambientales y de pueblos originarios.