El intendente del municipio bonaerense de General Rodríguez, Mauro García, brindó el pasado 14 enero una conferencia de prensa junto con el jefe de Bomberos local, Fernando Aguirre, y el director de Defensa Civil, Jorge Quintana, para declarar en el distrito el estado de “Emergencia ambiental por incendios forestales y rurales” (La Posta, 15/1).

La medida establecida a través del decreto 91/22 regirá por el plazo de 60 hábiles y se da en el marco de los cuantiosos siniestros donde decenas de hectáreas han sido arrasadas por las llamas, a consecuencia de las altísimas temperaturas de estos días y del contexto de sequías de los últimos tiempos en nuestro continente. Lo cual hace un caldo de cultivo para la propagación del fuego. El mencionado jefe de los bomberos voluntarios afirmó que desde mediados de diciembre a la fecha han brindado unos 200 servicios que en su inmensa mayoría han sido incendios forestales. Los hechos más graves se dieron en el barrio “Mi Rincón”, donde muchos vecinos perdieron todo. Las llamas arrasaron en menos de dos horas los campos y en una docena de viviendas.

En tanto, desde la comuna explicaron que la normativa ordena que se deberán suspender las quemas controladas de basura, pastizales y ramas durante el tiempo en que dure la emergencia. A la vez en que se avanzará con tareas de reforestación y recuperación de suelos, entre otras medidas.

Por otro lado, el intendente manifestó que además poner a disposición recursos humanos y materiales para colaborar con los bomberos, también es importante hacer hincapié en la responsabilidad los vecinos con la prevención. El mandatario rodriguense remarcó la necesidad de reforzar el hábito de separar y descartar residuos para no afectar al ambiente o evitar encender fogatas en espacios abiertos.

Frente este panorama, desconocemos con qué presupuesto extraordinario contará el municipio para afrontar la emergencia. Porque con solo de palabra decir que se volcarán todos los recursos parece ser más un saludo a la tribuna. Todo recae en la responsabilidad de los vecinos General Rodríguez. Por supuesto que se deben hacer campañas de concientización y prevención pero con eso no alcanza. Al igual que en el país, como contracara del ajuste se pone al desnudo la precarización con la que desenvuelve sus tareas un bombero. El responsable de los bomberos afirma que, por ejemplo, cuentan con suministro de agua gracias a la donación de dos empresas muy importantes. En los diversos combates contra el fuego hay escaso personal bombero y de Defensa Civil e insumos y hasta los vecinos tienen que salir al auxilio en algunas ocasiones. Al estar tan desguarnecidos, los gobiernos especulan con el estado del tiempo para que una oportuna precipitación erradique los focos ígneos y no proveer y equipar a las dotaciones con lo que requieren.

Con las consideraciones volcadas, hagamos valer una real emergencia sobre la base de la responsabilidad del Estado. Organizar comisiones independientes de bomberos, trabajadores municipales, vecinos y profesionales para exigir un presupuesto que asegure las herramientas de protección, disponibilidad de agua, camiones, guardias en la zonas críticas, sensores para monitorear temperaturas, capacitacion, salario igual a la canasta familiar y condiciones laborales dignas.

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