Ambiente

31/12/2020

Contaminación

Dolores: basurales a cielo abierto en la “ciudad verde”

Contra la demagogia de la intendencia, la salida es la organización de los vecinos.

En octubre de 2019, en la recta final de la campaña electoral, el intendente de Dolores Camilo Etchevarren (Juntos por el Cambio) inauguró un Centro Ambiental en el que iba a funcionar una planta de residuos para separar plástico y vidrios con el objetivo de reciclar material. Ahora, en diciembre de 2020, se colocaron “puntos verdes” en plazas y lugares de encuentros de la comunidad para recepcionar residuos secos. Pero todo eso no es más que una pantalla para ocultar la proliferación de basurales a cielo abierto en todo el distrito, mientras se perpetúan las condiciones precarias de salubridad de los barrios y población aledaña a estos terrenos.

Además de este aumento en la cantidad de basurales a cielo abierto, se registran además quemas de residuos que ponen en riesgo la salud de la población y provocan toxicidad en el aire, a la vez que hacen disminuir la visibilidad en las rutas cercanas y en los diferentes accesos de la ciudad, tanto de la zona urbana como la rural. La situación se agravó por el incendio de uno de los galpones del basurero municipal, que debió ser demolido en su totalidad por el peligro que implicaba. El estado de abandono de esa infraestructura es total, y el punto geográfico donde se encuentra es altamente preocupante dado que está muy próximo a dos escuelas y cercano a la zona de quintas pobladas.

Esta situación demuestra que el lema del municipio “Dolores ciudad verde” es una impostura. El Centro Ambiental no brinda ninguna  solución, cuando la realidad es que no hay tratamiento efectivo de los residuos ni política ambiental alguna, la cual debería empezar por erradicar los basurales y restringir el uso de agrotóxicos en las zonas habitadas. Pero al igual que sucede con el Ministerio de Ambiente a nivel nacional, no se tocan los intereses de las grandes empresas contaminantes, ni el ajuste permite ejecutar las más mínimas políticas de saneamiento ambiental.

Es imprescindible la organización de los vecinos y las vecinas de Dolores y Sevigné, para luchar contra los basurales a cielo abierto, exigir un plan de obras hídricas, controlar el cuplimiento de normas sanitarias y la preservación de espacios verdes libres de contaminación, por prohibición del uso de agrotóxicos en espacios urbanos y cercanías de poblados rurales, y por mejores condiciones de habitabilidad en los barrios más empobrecidos de la ciudad.