Ambiente

23/5/2023

El 23 de mayo, todxs a la marcha mundial contra Monsanto

A las 17:00 horas, desde el Obelisco hasta el Ministerio de Salud. Basta de agronegocio. No al trigo transgénico HB4.

Foto: Federico Imas @ojoobrerofotografia

Numerosos colectivos de lucha contra las fumigaciones y los agrotóxicos se convocan nuevamente en diversas ciudades del mundo para repudiar el “modelo” de agricultura que envenena suelos y a miles de pueblos y arruina pequeñas producciones campesinas, encarnado en Bayer-Monsanto. La multinacional estadounidense-alemana está abarrotada de demandas en muchos países por las afecciones que generan sus productos. Sin embargo, no podemos dejar de denunciar por destruir el ambiente a corporaciones cerealeras y biotecnológicas como Syngenta, Cargill, Dreyfus, Dow, Don Mario, Los Grobo, la china Cofco, la rusa Uralkali, etc. Tampoco podemos eximir de responsabilidad a los gobiernos capitalistas cómplices de esta depredación. En cuanto a la Argentina, el miércoles 23 de mayo la movilización central se realizará en la Ciudad de Buenos Aires y será replicada con distintas actividades en varias localidades del país.

Cada año que pasa y llega la fecha de la marcha contra Monsanto (estas jornadas se realizan desde 2013) se incorporan novedades en el agronegocio, cuyos efectos sobre la población son cada vez más graves. En numerosos artículos de Prensa Obrera (basándonos en publicaciones científicas) describimos las consecuencias nocivas para la salud que trae aparejado el uso indiscriminado de agroquímicos por parte del capital agrario. Argentina, por ejemplo, es la nación que más los consume por habitante anualmente (unos 13 litros de quinientos millones que se arrojan). En 2022 denunciamos la aprobación del trigo transgénico para su libre comercialización por parte del actual gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner (Frente de Todos). A eso se le adicionó el visto bueno de los países a los que se destinan nuestras exportaciones agropecuarias, como China, Brasil, Indonesia, Australia o Nueva Zelanda para importar tanto soja como trigo HB4. Fuimos tajantes en afirmar que se trataba de un reforzamiento del agropower.

El avance de los transgénicos

Este año, nuevos estudios científicos revelaron la presencia de agrotóxicos en la leche de vaca y la materna. También en los peces de la zona del Delta del Paraná. Las investigaciones en zonas donde se desarrollan actividades agrícolas (pooles de siembra o grandes explotaciones agrarias) siempre arrojan resultados positivos respecto a la presencia de herbicidas en el suelo, los cursos de agua y los organismos de las personas y los animales.

Lo peor de todo es el avance de los cultivos transgénicos, fundamentalmente el trigo. Este año “nos desayunamos” que 25 molinos harineros de la Argentina ya mezclan el trigo convencional con el genéticamente modificado. La Universidad Nacional de Rosario señaló que este hecho es de una gravedad inusitada y que pone en peligro la salud pública. Lo escandaloso del tema es que el trigo compone la base alimentaria de la mesa de las familias trabajadoras y que al pueblo argentino jamás le preguntaron si quería comer productos derivados de cultivos a los cuales se les aplica glufosinato de amonio (quince veces más tóxico que el glifosato). Un atropello absoluto.

En este cuadro, los gobiernos provinciales y el nacional (tanto de Juntos por el Cambio como del Frente de Todos), además de seguir tolerando las quemas, los desmontes y las fumigaciones, benefician más a los capitalistas del agro. Por ejemplo, en la provincia de La Rioja, cuyos suelos no son comunes para esas plantaciones, se comenzó a experimentar con soja y trigo transgénico. En cuanto a la provincia de Buenos Aires, el gobierno “progre” de Axel Kicillof apeló la cautelar judicial de prohibición del trigo HB4 en ese territorio. El gobierno nacional de los Fernández llegó a designar a fines de 2022, como Jefe de Asesores presidencial, a Antonio Aracre (exCEO de Syngenta), lo que produjo un repudio generalizado por parte de las organizaciones ambientales independientes que luchan contra el agronegocio. Luego de unos meses y debido a la crisis social y económica y a la feroz interna del gobierno, Aracre fue eyectado del cargo. Otra cuestión que no podemos olvidar es la represión, criminalización y hostigamiento contra los vecinos que luchan contra las fumigaciones, como ha ocurrido en Exaltación de la Cruz o en Pergamino.

Todo esto muestra que tenemos a los grandes bloques políticos patronales (incluso al liberfacho Javier Milei) comprometidos con el capital agrario.

Una salida

Para terminar con el agronegocio, los pueblos fumigados de la República Argentina debemos organizarnos de manera más decidida para enfrentar de manera integral a este régimen de depredadores del ambiente y para poner la producción agraria y alimentaria al servicio del bienestar de las mayorías populares. Luchas importantes como las que tuvieron lugar en La Matanza o General Rodríguez, que conquistaron ordenanzas de distancias mínimas sorteando los obstáculos de los gobiernos municipales y el lobby de las oligarquías, o como la que en Córdoba terminó con la expulsión de la planta de Monsanto, son el camino a seguir.

Con estas consideraciones, llamamos a movilizar este 23 del Obelisco al Ministerio de Salud.