El jueves 5 de noviembre el Ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, junto al secretario de Minería, Alberto Hensel, presentaron el “Plan Estratégico Minero Argentino” en una reunión de la que participaron gobernadores de diferentes provincias (entre ellas, San Juan, Santa Cruz, Catamarca), empresarios y el flamante presidente del Consejo Federal Minero Martín Cerdá.

El objetivo del encuentro era lograr “una estrategia compartida de minería inclusiva y sostenible, que capte inversiones y genere divisas”. Aunque quieran vestirla de seda, lo cierto es que hablar de minería sostenible es una falacia. Lo único que pretenden sostener es el pago serial de la deuda usuraria a bonistas y el FMI, a costa de la entrega de nuestros bienes comunes. De ahí el ímpetu del gobierno por fomentar el lobby minero, instalar el negocio de megafactorías porcinas chinas, habilitar el trigo transgénico y la especulación inmobiliaria a costa de la quema de bosques nativos y la represión a familias como en Guernica.

Chubut es uno de los puntos estratégicos del plan minero de Kulfas-Hensel. Desde su asunción, el gobierno nacional ha demostrado su interés por desarrollar la actividad minera en la provincia. El gobierno de Mariano Arcioni también puja por el avance extractivista en Chubut, dado que también considera a la minería como medio para el repago de la deuda fraudulenta provincial, que ya se consume las regalías petroleras. La participación de Arcioni en la presentación del plan estratégico minero, junto a la cámara empresarial minera chubutense, es otra muestra más de esta orientación común.

Mientras las plazas de toda la provincia se vestían con carteles con la consigna “No a la Mina” y en las calles recorrían marchas al grito de “no es no”, el “Consejo Provincial del Ambiente” (Copram) -del cual participan todos los bloques de la Legislatura- llevó adelante su primera reunión organizativa de cara a la zonificación del territorio para la explotación minera.

Este nuevo ataque comenzó a gestarse hace unos días cuando el senador nacional por Chubut, Alfredo Luenzo, acordó con el secretario de Minería los “instrumentos legales, económicos y sociales” para desarrollar la megaminería en la meseta. Justamente se referían a la Copram, por lo que el organismo ubicó rápidamente en su agenda el desarrollo de la matriz productiva de la provincia a cargo de la subsecretaria de Minería y exCEO de minería en Santa Cruz, Cecilia Domínguez.

Queda claro que el interés el gobierno de Alberto Fernández y de Arcioni, en complicidad con todas las fuerzas políticas que integran la Legislatura provincial -Juntos por el Cambio, el PJ y el interbloque- trabajan para garantizar los negociados capitalistas mineros, en detrimento de las condiciones de vida del pueblo de Chubut. El gobierno pretende derrotar la resistencia social de los chubutenses e imponer la megaminería a como dé lugar.

El pueblo de Chubut debe redoblar sus esfuerzos para hacer frente a esta avanzada extractivista. La Iniciativa Popular 2020, impulsada por las asambleas ambientales, contó con el aval de más de 30.000 firmas contra de la megaminería. Esta tiene que ser la base para impulsar la movilización popular en toda la provincia. El #NoEsNo que nació con la pueblada de Esquel será conquistado si ganamos las calles de todo Chubut.

¡Hoy más que nunca es necesario que demos una lucha de conjunto! Vamos por un plan de lucha provincial, dando impulso a las asambleas en todas las localidades. Los sindicatos deben estar al servicio de esta batalla y convocar de inmediato a un paro provincial como en diciembre de 2019. El pueblo de Chubut ha demostrado su reserva de lucha y debe ahora tomar la tarea de frenar el avance extractivista con la movilización popular para defender nuestros bienes comunes y nuestras tierras.

¡No es NO! ¡Fuera Arcioni y todo el régimen de saqueo!

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