Ambiente

11/4/2019

El Shopping de Abasto sin autorización ambiental

El negociado inmobiliario

Un informe del Observatorio del Derecho a la Ciudad reveló que siete centros comerciales en que la empresa IRSA tiene el mayor paquete accionario (Alto Palermo, Abasto Shopping, Alcorta Shopping, Patio Bullrich, Dot, Buenos Aires Design y Distrito Arcos) no cuentan o tienen vencidos (dependiendo cada caso) la habilitación ambiental.


Según Jonatan Baldiviezo, el abogado ambientalista que trabajó en dicho informe, los centros comerciales “están manchados con ciertos vicios de legalidad, en algunos casos por omisión del gobierno y en otros, con el aval explícito de las autoridades”.


Distrito Arcos, Dot Baires shopping y Alto Palermo tienen el permiso ambiental vencido, mientras que el shopping de Abasto nunca tuvo ese permiso. De acuerdo a la ley 123 de CABA, para cualquier emprendimiento inmobiliario es necesario realizar “el Procedimiento Técnico – Administrativo de Evaluación de Impacto Ambiental para la obtención del Certificado de Aptitud Ambiental”. El informe también dice que los otros centros comerciales de IRSA también tienen problemas de papeles, fueron habilitados como “actividad de impacto ambiental SIN relevante efecto” que viola la ley N° 123 que establece que “este tipo de actividades debe categorizarse como de impacto ambiental CON relevante efecto y de esta forma la Agencia de Protección Ambiental autorizó a soslayar la obligatoriedad de llamar a Audiencia Pública”. También da cuenta el informe de la interrupción del espacio público de todos los vecinos por parte de algunos shoppings, es el caso del shopping Abasto, inaugurado en 1998, para lo cual fue transformada una plaza pública en un espacio abierto privado del shopping, impidiendo su acceso y uso permanente e irrestricto porque está rodeada del edificio del Centro de Compras que determina el horario de su uso.


IRSA es la “mayor empresa argentina inversora en bienes raíces y la única empresa inmobiliaria argentina que cotiza sus acciones en Bolsas y Mercados Argentinos y en la Bolsa de Comercio de Nueva York”. En su página web se presentan como involucrados en los siguientes negocios: adquisición y explotación de centros comerciales, adquisición y desarrollo de edificios de oficinas y otras propiedades con fines de locación, desarrollo y venta de propiedades residenciales, adquisición y operación de hoteles de lujo, adquisición de reservas de tierra en zonas estratégicas como reserva para futuros desarrollo o venta. El último ítem sintetiza perfectamente la especulación inmobiliaria que eleva el valor del suelo y aleja a la población trabajadora de la posibilidad de acceder a su propia vivienda.


Eduardo Elsztain, dueño de IRSA, es además accionista del Banco Hipotecario y de Cresud una de las mas importantes compañías de agro en la región. En una reciente entrevista en Infobae manifestó su satisfacción ante los acuerdos con el FMI y como no podía ser de otra manera renegó de los paros obreros.


Los trabajadores debemos tomar plena conciencia de los intereses que hay detrás de los supuestos desarrollos inmobiliarios, que se llevan a cabo en detrimento de nuestra posibilidad de tener nuestra propia casa y con absoluta connivencia del Estado.