Convocada por distintas organizaciones ambientalistas y el Partido Obrero se realizó anoche una importante concentración en las puertas de municipio en Capilla del Señor.

El repudio a la persecución de la Bonaerense de Berni sobre los activistas que luchan contra los envenenamientos con agrotóxicos ha dejado de ser una novedad en el distrito gobernado por el Frente de Todos. Poco y nada queda ya de las promesas verdes de la campaña electoral del oficialismo en 2019.

En Exaltación de la Cruz, un distrito semirrural con grandes extensiones de tierra cultivable, las patronales del agro concentran en pocas manos la propiedad de la tierra destinada al cultivo de granos exportables y el creciente uso de agrotóxicos se vincula con la codicia de los “empresarios” que ponen sus ganancias por encima de la salud de la población, contaminando los cuerpos, el agua, el aire y la tierra.

Producto de la lucha popular el propio municipio debió prohibir las fumigaciones aéreas luego que rociaron con veneno una escuela en pleno día de clases.

Asimismo la perseverancia de los ambientalistas obligó al poder judicial a dictar una medida cautelar que prohíbe fumigar a menos de 1.000 metros de las zonas pobladas. Pero esa cautelar es letra muerta en la medida que no se garantiza su cumplimiento ya que el entramado político local con el poder económico de las patronales del agro y el poder judicial, lejos de garantizar justicia son los garantes del negocio de un puñado de capitalistas.

Por si alguna prueba faltara el concejo deliberante se encargó de votar en contra de un proyecto de ordenanza que planteaba adecuar la normativa municipal vigente a esa medida cautelar. Los concejales del oficialismo votaron en contra, bajo la mentirosa promesa de ingresar un proyecto “superador” que hasta la fecha nadie conoce. El oportunismo de la derecha de Cambiemos le permitió abstenerse en el recinto para no quedar pegados a esta escandalosa votación. Pero a nadie escapa cuáles son los intereses de clase que defienden estas fuerzas políticas disfrazadas de oposición.

El Partido Obrero y el Polo Obrero se movilizaron masivamente junto con otras organizaciones ambientalistas para repudiar la represión y exigir el cese inmediato de las fumigaciones con agrotóxicos, reafirmando su lucha por todas las demandas populares y desde su independencia política y su acción concreta, planteando la necesidad de conformar un frente único de lucha para enfrentar, con la movilización popular, a la alianza antagónica de las patronales del campo y todo el régimen político local.