Tras una gran lucha vecinal, el Concejo Deliberante de General Rodríguez aprobó por unanimidad, este pasado jueves 22, la ordenanza para el uso y regulación de agrotóxicos y fumigaciones. La normativa que comenzará a regir en esta localidad bonaerense contempla entre sus principales puntos la prohibición de las aplicaciones aéreas, una distancia de 1.095 metros para las terrestres e incorpora una novedad interesante: la transición y el incentivo a la introducción de métodos agroecológicos en la producción agrícola de esta localidad bonaerense.

La legislación sancionada por el cuerpo deliberativo rodriguense es la coronación de un proceso de muchos años en el que “venimos bregando por la necesidad de un marco normativo local que regule estas situaciones que afectan de manera directa a la población exponiendo nos a una grave situación de vulnerabilidad sanitaria y ambiental y sus consecuentes daños en la salud”, según indicaba el comunicado de la Asamblea Ambiental del distrito (22/9).

La conquista lograda por lxs vecinxs y colectivos socioambientales debió atravesar un fuerte lobby de la Sociedad Rural regional y que tuvo su momento bisagra a fines del año 2020. Entre gallos y medianoche el Concejo Deliberante pretendía aprobar una ordenanza que apenas establecía una distancia de 200 metros para las fumigaciones por tierra, o sea, nada. Esto generó un repudio popular generalizado que motivó una movilización a aquella sesión y los concejales tuvieron que dar marcha atrás. Luego, con paciencia la Asamblea Ambiental se encaminó a continuar la batalla en la que finalmente se logró la norma que regula los agrotóxicos en General Rodríguez. Un reclamo muy sentido de muchxs vecinxs e incluso escuelas que han padecido el rociado con estos venenos y cuyas denuncias caían en saco roto por la gestión municipal del Frente de Todos, la oposición de Juntos por el Cambio y la justicia.

A velar por su cumplimiento

La aprobación de la ordenanza es un refuerzo de la lucha de numerosos pueblos fumigados de la provincia de Buenos Aires y el país, que de hecho tuvo su encuentro de organización en la propio localidad de Rodríguez el fin de semana anterior. Esta norma, desde luego, no es la solución total para la problemática pero es una importante base para avanzar en ese sentido. La clave ahora es mantener la movilización e impulso para velar por su cumplimiento. Las grandes patronales agrarias no se van a quedar de brazos cruzadas y apelarán a sus influencias en el poder político local para obstaculizar su aplicación.

Incluso, la propia Asamblea Ambiental advierte en su declaración que los modelos del agronegocio y la agroecología son incompatibles, por lo que habrá que dar una pelea para terminar de una vez todas con los agrotóxicos.

Saludamos este enorme triunfo popular en defensa del ambiente, la alimentación y la salud de la población, ¡A seguir por este camino!

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