Hace algunas semanas se estrenó en HBO el documental Ice on fire (Fuego en el hielo), centrado en la crisis que se agudiza en todo el planeta como producto del cambio climático.

Producido y narrado por el actor Leonardo Di Caprio y dirigido por la cineasta Leila Connes (quien ya ha realizado otros documentales sobre la temática como The 11 Hour), llega cuando la voz de la juventud por defender al planeta se hace más fuerte en todo el mundo.

Durante más de una hora el documental, con decenas de testimonios de científicos y especialistas, nos muestra las alteraciones que está generando la acumulación de gases de efecto invernadero. Sin una crítica directa al capitalismo o señalamientos con nombre y apellido, contiene sin embargo contundentes denuncias sobre los efectos de los sistemas utilizados por las grandes empresas de extracción de hidrocarburos y de generación de energía con carbón (que libera CO2 por las chimeneas), que aportan nuevos elementos a la hora de mostrar la responsabilidad fundamental de la burguesía en la debacle ecológica.

El valor de la obra es mostrar al planeta tierra como un todo y la relación directa entre el aumento de los gases y los desajustes ecológicos por el  ascenso de las temperaturas a niveles críticos, generando el derretimiento de los hielos polares. Esto último genera múltiples consecuencias entre las que se destacan el aumento del nivel del mar, la pérdida de biodiversidad y la aparición de fenómenos climáticos extremos como sequias, olas polares y calores extremos que afectan directamente los sitios donde se produce alimento. Además de las consecuencias climáticas, el documental muestra la inviabilidad de seguir usando combustibles fósiles (carbón, petróleo, etc) y el límite de sitios de absorción de CO2 como el mar.

La urgencia en tomar medidas para frenar el ascenso de las temperaturas se expresa sobre todo en un aspecto poco difundido y que hace al nombre del documental: el derretimiento del hielo polar genera la liberación de Gas Metano, que se encuentra concentrado en el hielo producto de la descomposición de vida animal y vegetal; si todo el metano contenido se liberase a la atmosfera la situación se volvería crítica.

La respuesta a esta crisis climática también está incluida en el documental, donde se presentan diferentes maneras de contener el CO2 atmosférico en bosques, subterráneamente, en “nieve marina”, plantas marinas como el kelp, y diferentes formas de producción de energía renovable (solar, eólica, mareomotriz), algunas de las cuales ya están aplicadas (como por ejemplo en el estado norteamericano de California).

Queda claro que los límites para darle una respuesta no son técnicas sino políticas. En palabras de Daniel Nocera, del centro de investigación de Harvard y desarrollador de la primera hoja sintética y biónica que puede realizar fotosíntesis, “el mundo desarrollado ha invertido millones en tecnología actual. Es difícil abandonar una inversión multimillonaria”. Los capitalistas y sus gobiernos, en pos de la defensa de sus intereses, nos llevan al colapso climático.

Más que nunca, es socialismo o barbarie capitalista.