Ambiente

22/12/2022

Jornada de lucha de los pueblos isleños del Paraná

Denuncian los múltiples atropellos que vienen depredando y contaminando la región.

Imagen: Corresponsal.

El sábado 17 se realizó en Campana y Zárate (Buenos Aires) una jornada de lucha de los pueblos isleños organizados en la Asamblea del Paraná y Autoconvocados Zárate-Campana para denunciar los múltiples atropellos de empresas, la provincia de Buenos Aires y municipios, e intereses ganaderos e inmobiliarios, que vienen depredando y contaminando, al tiempo que producen una sistemática expulsión de pobladores con derechos legales de posesión vigentes desde hace casi 80 años. Las islas aluvionales e inundables son bienes públicos que no pueden ser enajenados por particulares al pertenecer al lecho del río Paraná.

Allí fueron convocados los diputados del FIT-U, haciéndose presente nuestra compañera Romina Del Plá y una delegación de la agrupación Tribuna Ambiental. El punto de encuentro por la mañana fue en la ribera del Arroyo de la Cruz, contiguo a la acería Tenaris-Siderca, perteneciente al Grupo Techint de Paolo Rocca.

Siderca y el Arroyo de la Cruz

Los vecinos denunciaron que en 2016 presentaron documentación a los funcionarios de la Oficina para el Desarrollo Sustentable (OPDS) donde demostraban que Siderca estaba haciendo estragos ambientales y tenía el propósito de rellenar la dársena del Puerto Comunitario de Frutos de Campana y clausurar la navegación del Arroyo de la Cruz, única vía navegable del distrito con desembocadura en el Paraná.

Estos expedientes y la denuncia presentada al Tribunal Federal N° 1 de Campana fueron ocultadas por funcionarios y legisladores de todas las fuerzas políticas para habilitar en 2017 la privatización en favor de Siderca, canjeando un puerto por un estadio de fútbol que nunca se construyó. Al mismo tiempo se le cedió Potrero de las Burras, un valle de humedales que hoy se utiliza para volcar residuos industriales. De esta forma la comunidad de Campana perdió la cabecera de la ruta del Mercosur que une los puertos del Paraná con el Río de la Plata.

Luego de este informe se realizó una recorrida a la vera del arroyo, zona que hasta hace poco era utilizada como balneario y zona de pesca deportiva y que ahora Siderca cerró para habilitar un gigantesco depósito de chatarra que ocupa varias hectáreas y una altura entre 5 y 10 metros. Son espacios públicos donde, ni la provincia ni el municipio tienen potestad para privatizar. Las imágenes desoladoras de semejante contaminación graficaban la impunidad con la que actúa este monopolio siderúrgico.

Presente en el lugar Miguel Díaz, delegado metalúrgico combativo de Siderca y dirigente regional del Partido Obrero, ratificó las denuncias explicando el proceso productivo y la altísima contaminación que genera. Luego se organizó una recorrida embarcada por el arroyo donde se pudo apreciar la clausura y desvío de aguas para ampliar la usurpación de tierras y el vertido constante de líquidos industriales que se vuelcan sobre el arroyo y terminan en el Paraná.

Los vecinos reclaman la nulidad de la ordenanza privatizadora del Puerto de Frutos de Campana en favor del grupo Techint. La inmediata recuperación de la navegabilidad del Arroyo de la Cruz. El saneamiento del área de acumulación de chatarra y residuos contaminantes de Siderca y la habilitación del embarcadero isleño Campana.

Desposesión isleña en Zárate

La actividad continuó en Zárate, sobre el único acceso al Paraná que ha quedado como continuación de la calle Rivadavia, lindera al exclusivo Club Náutico Zárate. Aquí también se incumple con el derecho al acceso público al Paraná, que ha quedado en manos de privados. Allí se reunieron con sus embarcaciones desplegando sus banderas los compañeros isleños; varios hicieron uso de la palabra ratificando la lucha contra el saqueo de aguas, costas e islas y la usurpación del hábitat isleño.

El Club Náutico Zárate viene usurpando posesiones comunitarias ancestrales, hostigando y persiguiendo a la población isleña con métodos mafiosos, con el objetivo de crear un nuevo Nordelta, levantando terraplenes alrededor de las viviendas o directamente destruyendo casas y muelles. Una situación que se repite en cada localidad del Paraná, como sucedió hace pocos días en la Isla Alfano de San Nicolás, donde el propio municipio arrasó viviendas con maquinaria pesada destruyendo 300 árboles nativos con el objetivo de inaugurar un balneario estilo Miami.

El Paraná se ha transformado en la patria de la usurpación y contaminación ambiental bajo la vista gorda del gobernador Kicillof y el apoyo entusiasta de La Cámpora a nuevos emprendimientos contaminantes. Los incendios de campos que arrasan con las posesiones comunitarias buscan instalar la ganadería en humedales, paquete Monsanto incluido. Toda la cháchara anti Ley de Humedales “para proteger la producción y el trabajo” de los pueblos que residen en ellos es del mayor cinismo. La depredación capitalista viene por todo.

El Paraná viene siendo sometido a una presión ambiental creciente, Papeleras como Celulosa, Papel Prensa, Papelera del Plata vierten sus residuos sin el menor control. El tráfico incesante de buques graneleros deposita constantemente hidrocarburos en sus aguas. El glifosato llega a través de los arroyos lindantes a las áreas sojeras. Los pescadores artesanales confirmaron la ausencia de pesca y las consecuencias desastrosas de la prolongada bajante.

Raúl Quirino, referente de la Asamblea, entregó a la diputada Del Plá un informe documentado donde se detallan las consecuencias del extractivismo arenero de YPF cuya actividad se ha multiplicado gracias a los miles de toneladas de arena que consume el fracking en Vaca Muerta, produciendo una depredación del lecho del río, afectando sus ecosistemas y cuyas consecuencias por el polvo de sílice son conocidas: silicosis y cáncer de pulmón.

Allí también se describe, a partir de informes oficiales, las consecuencias de las centrales Atucha I y II en la contaminación con elementos radiactivos como el Cobalto 60 y el Tritio encontrados en las orillas del Paraná.

La Agenda Urgente del Paraná define el programa de este movimiento: frenar la desposesión territorial y la expulsión isleña con un nuevo ordenamiento jurídico que valide las posesiones comunitarias, la vida social y familiar en los humedales y el hábitat isleño y garantice la conectividad isleño-continental. Promover la elección democrática de consejeros y delegados municipales isleños y la participación directa y asamblearia de las comunidades involucradas subordinando a la soberanía comunitaria los planes de Ganadería en Humedales de la Sociedad Rural, el de forestación intensiva liderado por Papel Prensa y Arauco, el extractivismo arenero y los planes de urbanización sobre humedales del Delta del Paraná. Democratizando el control ambiental promoviendo un sistema de alertas tempranos de pescadores, trabajadores y familias isleñas, verdaderos guardianes/as del Paraná.

Tati Fernandez, en nombre de Tribuna Ambiental, se comprometió a difundir esta lucha que fue registrada en video durante toda la jornada. Se definió organizar pasantías en la zona con compañeros de la universidad, lo que se concretará en los primeros meses del año.

Romina Del Plá describió la importancia de esta jornada de lucha que incluyó una caravana náutica y comprometió a nuestra banca a elaborar un pedido de informes a presentar en la Cámara de Diputados con el objetivo de darle visibilidad a los reclamos isleños, permanentemente silenciados en los distritos afectados. También invitó a los Autoconvocados Zárate-Campana a sumarse este 11 de febrero al Plenario Abierto que convoca el Partido Obrero para impulsar un Congreso del Frente de Izquierda y los Trabajadores Unidad.