Ambiente

17/10/2022

Jornada por parques públicos en los playones ferroviarios de la Ciudad de Buenos Aires

Organizaciones barriales y ambientales luchan por espacios verdes contra los negociados inmobiliarios de Larreta.

Playón Ferroviario de Caballito.

El sábado 15 de octubre diversas organizaciones barriales y ambientales vinculadas a la Red Tierras Ferroviarias Verdes llevaron a cabo un conjunto de actividades con un mismo objetivo: exigir parques públicos en los playones ferroviarios.

A partir de las 11 horas, en forma simultánea, vecinos y vecinas se congregaron en tres puntos de la ciudad: el Parque Rivadavia (Caballito), Av. Lacroze y Moldes (Colegiales) y Av. Triunvirato y Roosevelt (Villa Urquiza) para solicitar que la tierra que pertenecía a ferrocarriles pueda ser utilizada por todos/as y no se destine a la especulación inmobiliaria.

Los predios ferroviarios son unos de los pocos terrenos que podrían disponerse para realizar parques y plazas, pero la mayoría fueron transferidos por la AABE (Agencia Nacional de Bienes del Estado) a la Ciudad de Buenos Aires por un decreto dictado al final de la presidencia de Macri. Si bien Alberto Fernández decidió revisar estas entregas, la normativa para que estas tierras públicas se destinen a parques y plazas, como requiere la comunidad, no se ha producido.

En los barrios de Caballito, Colegiales, Liniers, Palermo y Villa Urquiza se ubican cinco explayones ferroviarios, las últimas grandes reservas de tierras públicas. Las asambleas y organizaciones nucleadas en la red Tierras Ferroviarias Verdes han presentado proyectos de ley con el acompañamiento de los legisladores de los partidos de izquierda para la creación de espacios públicos en estos predios y en los bajo viaductos ferroviarios, pero no son tenidos en cuenta por la mayoría de los diputados porteños.

Hace décadas que la ciudad está siendo acechada por el mercado inmobiliario que construye edificios destinados al blanqueo y la reserva de valor. Por tal motivo, el índice de espacio verde por habitante, de aproximadamente 5 m2, viene decreciendo y el efecto de “isla de calor” y la vulnerabilidad a inundaciones se incrementa.

La creación de la AABE en el 2012 y las leyes de la ciudad (No. 4477/12, el Código Urbanístico (2018), sus modificaciones y los convenios urbanísticos, son los institutos y normas que pretenden dar legitimidad a esta entrega de tierras públicas a los especuladores inmobiliarios. Así se han entregado al Tiro Federal 13 hectáreas en la Costanera Norte, a IRSA 71 hectáreas linderas a la Reserva Ecológica Sur, se han privatizado predios de la Villa 31 y 31 bis, en el triángulo de Salguero, la Plaza Houssay, espacios dentro del Parque Sarmiento, etc.

¿Y qué pasa en los barrios que se manifestaron el sábado?

El barrio de Colegiales tiene solamente 0,7 de metros cuadrados de área verde por habitante, por tal motivo varias entidades vecinales buscaban que las casi 7 hectáreas del explayón ferroviario se conviertan en un parque público. Sin embargo, la Legislatura porteña en 2017 aprobó un proyecto por el cual se rezonificaba la zona para habilitar construcciones, y a través de un convenio urbanístico se subastaron 9 parcelas, se vendieron 5; las 4 restantes fueron a la Ciudad a fines del 2019 y están judicializadas. Mientras tanto, se han vendido 4 lotes para la construcción de edificios de altura, uno de ellos ya está muy avanzado.

Pero en medio de todo esto el gobierno de la ciudad ha decidido crear una plaza en una de las parcelas y para eso va a realizar una audiencia pública en esta semana en el marco del procedimiento de evaluación de impacto. La plaza aparentemente abarcaría 25.000 m2. Llama la atención que el espacio verde tiene “relevante efecto” según la Ley de 123, pero 5 edificios de 9 pisos construidos uno al lado del otro, con tres subsuelos de cocheras, no vaya a generar un “relevante efecto” y no amerita un estudio de impacto ambiental. Evidentemente se trata de una maniobra para avanzar con las torres otorgando como compensación una plaza para aplacar la protesta.

En Caballito, donde la superficie verde es de 1,8 metros cuadrados por habitante, se conformó un movimiento vecinal para reclamar por un espacio verde en las 15 hectáreas del playón ferroviario de la exlínea Sarmiento que hasta la actualidad está en medio de un litigio por la titularidad de las tierras en la Nación y la Ciudad.

Por su parte los vecinos de Villa Urquiza reclaman que se haga un parque público en el predio de las avenidas Roosvelt y Triunvirato, las vías y Bucarelli, de modo de preservar la arboleda y una casa ferroviaria de época.

Conclusión y propuesta

Seguimos exigiendo que las ex playas ferroviarias de Caballito, Colegiales, Liniers, Palermo y Villa Urquiza sean destinadas a grandes parques públicos de suelo absorbente y arbolado frondoso, y que se preserven los bajos viaductos para uso público, social, cultural y recreativo. Los trabajadores que vivimos o pasamos parte de nuestro día en la ciudad necesitamos espacios verdes gratuitos para mejorar nuestra calidad de vida.

Para eso requerimos que la ciudad tenga un código ambiental y un plan urbano ambiental actualizado y consensuado con las organizaciones civiles de la comunidad, las instituciones científicas y las personas que trabajan y habitan en el territorio.