Ambiente

20/9/2025

La actual crisis hídrica neuquina

La sequía anuncia un verano caliente.

En pleno proceso de licitación de las concesiones y ventas de activos de las hidroeléctricas del Comahue, el clima ha mostrado que los ciclos de la naturaleza nos recuerdan, una vez más, que la Patagonia, aún en su extremo norte, tiene un clima desértico dominante. Por lo que un período de escasas lluvias y escasa acumulación de nieve en las cuencas andinas, donde se originan los tres ríos principales de la región norte: el Limay, el Neuquén y el Colorado, están provocando una crisis hídrica. Se trata de ríos que, aún en estos períodos de seca, conservan importantes caudales.

Según la Administración Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) “los caudales de los ríos Limay y Neuquén registran una caída de hasta el 40 % respecto de sus valores históricos”. A pesar de esa caída, hoy desde la presa de Arroyito, sobre el río Limay, se están erogando 335 m3/segundo; y en la presa del Chañar en el extremo río abajo del río Neuquén se erogan actualmente 120 m3/segundo. Estos datos dan la magnitud de los caudales de esos poderosos cursos de agua y la potencialidad de regadío para producir alimentos, que el capitalismo demostró que es incapaz de desarrollar. Solo basta recordar que cuando hace sesenta años atrás se iniciaban las obras hidroeléctricas, solo del embalse de El Chocón se planteaba la irrigación de un millón de hectáreas. Nunca se produjo. Por su parte, según la Coirco (Comité Interjurisdiccional del Río Colorado), hoy el caudal de ese curso de agua ronda los 65 m3/segundo.

El papel del fracking

El método extractivo de hidrocarburos por medio de fracturas hidráulicas de la roca madre (producción No Convencional) que domina absolutamente cada pozo en Vaca Muerta, produce grandes estragos ambientales. Desde el récord de sismos inducidos, la contaminación de las napas subterráneas y los vertidos de efluentes de inyección, que contaminan el suelo.

Mucha de esa actividad de perforación y de extracción se produce en las cercanías de los ríos Neuquén y Colorado, y de los grandes embalses de agua (por ejemplo los lagos Los Barreales y Mari Menuco). Incluso, aún con los sismos inducidos por el fracking, se perfora cerca de la presa que contiene los volúmenes de estos dos inmensos lagos: la presa de la central de Planicie Banderita.

Este método totalmente agresivo hacia la naturaleza tiene razones de sobra para ser denunciado y criticado por su contaminación, sismicidad inducida y demás características negativas. Pero poco y nada tiene que ver con la reducción de los caudales de agua de los ríos Neuquén y Colorado (el Limay queda lejos de los yacimientos), y menos de la crisis hídrica de la región.

Actualmente en Vaca Muerta se perfora a un promedio de apenas un pozo y fracción por día. Cada pozo puede insumir 20.000 m³ de agua para fracking. Para los cursos de agua de donde se toman implican el caudal de un minuto y medio diario, o sea, el tres a cinco por mil del caudal actual de los mismos. Por lo tanto la crítica ambiental por los daños del fracking hay que concentrarlos en lo esencial: sismicidad, contaminación de napas y efluentes con sustancias hasta radiactivas que se vuelcan a los suelos. Por más que digan que son “tratadas”. Eso supera cualquier formal control de un Estado que ni siquiera mide los volúmenes de hidrocarburos producidos, sino que se basa en declaraciones juradas de las propias empresas.

Poca lluvia, poca nieve: lo que es esperable

Los registros de caída de nieve y de lluvias en la cordillera andina, donde nacen estos tres ríos, han sido muy bajos en este invierno, por lo que quedan afectados los ingresos de agua a los embalses y se necesita una coordinación entre las empresas que manejan las presas y centrales hidroeléctricas para mantener cotas que permitan turbinar agua y producir electricidad. Una cuestión que a veces no se produce, ya que cada empresa, actuando con la lógica capitalista de obtener la mayor ganancia, transgrede los niveles de cotas de sus lagos.

Pero no es la única consecuencia. La sequía produce que la foresta y bosques cordilleranos queden expuestos a mayor riesgo de incendios. La AIC elaboró un informe lapidario: llovió y nevó la mitad de los promedios históricos en los cerros que proveen el agua de las cuencas de los ríos Limay y Neuquén. El nivel de los grandes lagos naturales de la zona cordillerana como el Nahuel Huapi, el Traful, el Aluminé, el Huechulafquen, etc., están muy por debajo de sus niveles históricos para esta época del año.

El verano pasado fue catastrófico por los incendios en la zona. Las “motosierras” de Milei y de Figueroa hacen su parte desmantelando o desfinanciando los organismos de control de fuegos. Con lo cual es esperable que este verano volvamos a sufrir catástrofes ígneas no naturales, sino producto del ajuste fondomonetarista. Los gobiernos, como hicieron el verano pasado, tratarán de buscar algún chivo expiatorio como causal de los incendios, pero nunca reconocerán que es su ajuste el que limita al extremo la prevención y el control de los mismos.

Otra consecuencia esperable es que se afectan las pasturas, insumo básico para la producción ganadera. Y por ende, se afecta la calidad y cantidad de carnes que se ofrecen al mercado, influyendo en un aumento de precios. Resulta ilustrativo analizar qué medidas oficiales se están adoptando ante este escenario estival tan previsible.

Las medidas del gobierno neuquino

El gobernador Rolando Figueroa impulsó la declaración del estado de emergencia ganadera, e inmediatamente se tomaron medidas de subsidios para el sector, que involucra a pequeños y grandes productores.

Lo hizo en Zapala donde anunció “un plan integral para enfrentar la sequía en Neuquén. La medida incluye la declaración de la emergencia provincial por 18 meses, líneas de financiamiento a tasa baja y acciones concretas en recursos hídricos y apoyo a productores” (NoticiasNqn, 2/9). A tal fin involucró montos de alrededor de $ 4.400 millones. Entre las medidas figuran créditos a tasas del 10 al 20%, dijo el ministro de Economía de la provincia. Para atender al empresariado terrateniente y ganadero, el gobernador “dispuso un incremento presupuestario del 457%”. (LMN, 11/9). Esto mientras los recursos destinados a cubrir las necesidades alimentarias que afectan a miles de familias desocupadas han sido restringidos a fondo, produciendo en muchos casos los cierres de merenderos y comedores barriales sostenidos por las organizaciones sociales. Y los pocos planes sociales provinciales están congelados hace largo tiempo.

En un arranque de realismo creativo el gobernador dijo: “Con un decreto no podemos hacer que llueva o que nieve, pero sí podemos llevar adelante acciones concretas y rápidas, anticipando lo que vendrá”. (ídem). Lo que no dijo es que también por un decreto se pueden desarrollar acciones concretas y rápidas para que miles de familias coman. Pero no lo hacen. Como tampoco han ejecutado las obras para garantizar la provisión de agua a la población de Rincón de los Sauces. La que el próximo verano padecerá la falta del vital elemento.

Pero sí se apuran para asistir a los grandes productores ganaderos, ya eximidos de pagar impuestos provinciales y con subsidios de otros programas de la provincia. La orientación social del Estado, está claramente definida en la línea de acción gubernamental y las diferencias cuando se trata de asistir a los “grandes productores ganaderos” o se trata de los laburantes desocupados y sus familias.

Resalta a todas luces que el anunciado plan maestro del manejo del agua que el gobierno provincial firmó con Mekorot no muestra signos de vitalidad. Lo cual confirma que la empresa israelí solo está en la zona en función de sus propios intereses y los de la política del sionismo, de ninguna manera está presente para mejorar el manejo del agua en la región. Tampoco lo está la base instalada en el parque industrial de Neuquén financiada por el Comando Sur de estados Unidos, con el supuesto y “humanitario” propósito de mitigar catástrofes naturales. Por ejemplo, los incendios. Ni el batallón de Gendarmería que la ministra Bullrich instaló en la zona para cuidar al gran capital en Vaca Muerta de huelgas, movilizaciones, bloqueos, etc..

Razones de más para enfrentarlos en la calle, con la organización independiente, para derrotar las motosierras de Milei y Figueroa, del FMI, Estados Unidos y Mekorot.

Milei y el juego de la mancha venenosa
El entrelazamiento de la crisis económica, política y social adquiere un carácter explosivo. -
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