De acuerdo con un informe de la Fundación Mundo Marino, durante el año 2021, sobre un total de 306 animales asistidos (entre aves, mamíferos y reptiles marinos) se registraron 125 muertes en los monitoreos realizados en las playas bonaerenses. Esta cifra representa “un 47% más que en 2020” (TN, 2/3).

Por otro lado, se menciona que 181 animales fueron encontrados vivos y recibieron asistencia veterinaria; lo cual, sólo a 35 se los trató en playa. Mientras que a los restantes 146 se los debió ingresar a la Fundación para recibir tratamiento por diversas afecciones. De los animales que fueron rescatados, tres están en proceso de rehabilitación. Luego, 76 pudieron ser recuperados y reintroducidos al mar y lamentablemente, 75 murieron durante el período de tratamiento debido a la gravedad de sus cuadros. Por lo que el numero real de decesos se incrementa a 200, teniendo en cuenta a los registrados en una primera instancia.

Las causales de los fallecimientos de la fauna marina son desnutrición, deshidratación e hipotermia. La mayoría de los animales que aparecieron muertos son cetáceos, esto es un 43% del total. De estos, las principales víctimas son los delfines franciscanas. También, completan la situación numerosos ejemplares de lobos marinos, pingüinos y tortugas.

El origen del problema, los plásticos y las redes de pesca

Según el portal Infobae (21/1), en los meses de septiembre y octubre de 2021 se llevó a cabo la quinta edición del Censo Provincial de Basura Costera Marina, que abarcó una superficie de 422.501 metros cuadrados (42 hectáreas) y demandó la colaboración de 438 voluntarios. Este nuevo relevamiento, reporta que los plásticos constituyen el 84,5% de los residuos encontrados, cifra muy similar, aunque superior a la registrada en la edición anterior (previa a la pandemia), donde ese número fue del 83,2%.

Luego del plástico, le siguieron el ítem “otros” (5,9%) que se conforman de residuos como cables de cobre y acero, escombros y telas; vidrio (4,5%) papeles y cartón (2,7%) y metales (2,3%). Dentro del ítem plásticos los contaminantes que se registraron en mayor cantidad fueron las colillas de cigarrillo (19,6%), fragmentos plásticos (18,7%), envoltorios plásticos como nylon y celofán (13,2%), bolsas plásticas (10%) y restos de nylon (8,1%). Los fragmentos plásticos, que fueron el segundo residuo más encontrado dentro del ítem plásticos, se refieren a residuos de plástico duro proveniente de productos de mayor tamaño (como cubiertos descartables o elementos plásticos de golosinas, por ejemplo), y que, por la acción mecánica del sol, el viento y el mar se desintegran hasta convertirse en porciones más pequeñas identificadas como microplásticos (ídem).

En cuanto a las redes de pesca, estas son una verdadera trampa mortal para numerosas especies, ya que con su importante extensión importante que despliegan las flotas de barcos extranjeros en el Mar Argentino y que, por caso, depredan a mansalva langostinos, calamares y variedades de peces como la merluza, atún, etc., se chocan, quedan atrapados y se estrangulan ballenas, pingüinos o lobos marinos en sus trayectos migratorios. Para graficar, hace unas semanas unos 16 Pingüinos de Magallanes aparecieron muertos en Playa Unión (Chubut) enredados con redes de pesca.

A partir del relevamiento indicado, Pablo Denuncio, doctor en Biología, docente de la Universidad Nacional de Mar del Plata e investigador del CONICET, describe que el objetivo del estudio fue utilizar las ventajas de las especies más visibles del Estuario del Río de La Plata para establecer cuáles de ellas eran los mejores indicadores para evidenciar la interacción negativa con plástico en la región. Una especie que funciona como indicador de esa interacción negativa con el plástico nos habla de los cambios (en este caso, negativos) que afectan a todo el ecosistema del Estuario del Río de La Plata. También nos permite tener una línea de base de información y realizar un seguimiento combinando distintas especies para evaluar tendencias, es decir, si la situación empeora o no.

Los gobiernos y las patronales contaminadoras son responsables

En función de todo lo descripto, desde el Estado y los grandes medios de comunicación se busca instalar la idea de que la contaminación marina es responsabilidad exclusiva de la población o los turistas que arrojan sus residuos en las playas. En verdad aquí, los gobiernos son enteramente responsables de la carencia, de por ejemplo, centros de tratamientos para la basura, la falta de control de los vertidos cloacales urbanos directamente al mar y ni hablar de la impunidad con la que operan las flotas pesqueras saqueando nuestro mar y depredando cuanta especie se les cruce, mientras se desmantelo en las últimas décadas nuestra industria naval para poder fiscalizar nuestras aguas. Para peor, pretenden instalar plataformas petroleras off shore, agravando el riesgo para la biodiversidad del mar.

El movimiento socioambiental, mas allá de su vasta tarea, tiene en lo referido a la defensa del mar el gran desafío de organizar la lucha junto a sindicatos pesqueros, los estudiantes, científicos, etc. desarrollar una fuerza de frente único y de independencia política del Estado y los partidos patronales y un programa para el manejo de los recursos y la protección de la fauna marina y terminar con este régimen de depredación de la naturaleza.

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