La instalación de las petroleras en nuestro mar despertó la reacción popular desde el primer momento que se conoció este proyecto, desde distintos sectores venimos marcando lo negativo para el ambiente degradando el mar de donde sale la mayoría del oxígeno necesario para vivir en un contexto donde el calentamiento global nos va llevando a veranos con temperaturas más extremas.

También marcando lo inseguro que es la instalación de estas plataformas donde se producen “accidentes” con petróleo derramado que son más bien la consecuencia lógica de empresas capitalistas que solo buscan sacar la mayor ganancia al menor costo y gobiernos que garantizan sus negociados a cambio de asegurarse el poder y sus privilegios, por lo que no representan ningún control a estas multinacionales.

Una contra argumentación que suelen ofrecer los defensores del ecocidio es la salida laboral y la entrada de dólares para un país que sufre una crisis económica que va en ascenso. Esta supuesta ventaja económica es falsa ya que se generan unos pocos empleos precarizados (la mayoría de los trabajadores son especialistas que ya trabajan para la petrolera), y, en cuanto al ingreso de dólares, es la profundización del modelo de primarización de la economía donde la guita que generan los commodities como la soja no han llevado a un desarrollo productivo del país sino que alimentó unos pocos bolsillos, y, en su mayoría, se fue al pago del FMI y otros sectores del capital financiero. El modelo extractivista que los gobiernos capitalistas vienen aplicando se puede ver en el fracaso de Vaca Muerta, donde ni siquiera los que viven arriba del gas pueden acceden a él para calefaccionarse.

Esta reacción popular se canalizó a través de asambleas en toda la Costa Atlántica, donde se resolvió, entre otras iniciativas, movilizar los 4 de cada mes en distintos puntos del país. En esas acciones se viene demostrando que no hay licencia social para las petroleras. Estas movilizaciones sufrieron el boicot de las burocracias sindicales y estudiantiles, que han subordinado la mayoría de los gremios este gobierno que nos saquea y hambrea. Un ejemplo para contraponer son las distintas organizaciones que se nuclean en la Unidad Piquetera, las cuales participaron en todas las instancias de lucha en defensa del ambiente.

No podemos dejar de mencionar que el candidato más votado en las Paso es un negacionista del cambio climático como Milei, que defiende el libertinaje empresarial para poder contaminar los ríos en función de incrementar sus ganancias. Es claro que este discurso se abre paso en la entrega de la bandera ambiental por parte del peronismo, que es soldado de Equinor y de toda multinacional que le dé un puñado de dólares para pagarle al Fondo. La defensa de nuestros bienes comunes solo la podemos llevar adelante quienes cuestionamos al capitalismo.

Este 4 tenemos que marchar en cada punto del país continuando el Atlanticazo hasta que se vayan las petroleras. En Mar del Plata concentraremos frente a la playa de los lobos marinos, a las 17hs., para movilizar hasta la plaza San Martin. Se vienen etapas decisivas en la defensa de nuestro mar, redoblemos la organización y la lucha para decirle a las petroleras que no pasarán.

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