La reserva natural Santa Catalina, uno de los pulmones verdes más grande del sur del conurbano bonaerense se ha puesto a la venta nuevamente por sus propietarios: la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

Ubicada en Lomas de Zamora, con una extensión de 700 hectáreas, el predio es un extensísimo humedal que alberga una inmensa variedad de especies vegetales, animales e insectos (en especial mariposas) nativas. “Santa Catalina es mucho más que un lugar histórico, con gran diversidad es reserva micológica (hongos) indispensable para el conurbano” (El Día, 08/05).

Mediante un pliego, la universidad ofrece a la transacción monetaria 15 hectáreas (15 manzanas, 150.000 metros cuadrados), poniendo como fecha límite de recepción de oferentes el viernes 2 de junio. “Según el documento, el valor del inmueble es de mil 170 millones de pesos, unos 2,5 millones de dólares al valor del dólar blue” (El Diario Sur, 08/05).

En 2008 la UNLP vendió más de 300 hectáreas a la empresa recolectora y tratante de residuos, Covelia SA. Terrenos despachados como si fuese tierra, sin la observación de la biodiversidad de su fauna, con el de fin de transformarla en un gran basural a cielo abierto.

Como resultado de la movilización de vecinos, estudiantes y trabajadores de Lomas de Zamora, tres años después (2011) se sancionó la ley provincial 14.294, transformada también en ordenanza por el Concejo Deliberante municipal. La misma declara a Santa Catalina como Reserva Natural Provincial, prohibiendo cualquier tratamiento que afecte el cauce natural. Sin embargo, no hubo ningún tipo de control por parte de los ejecutivos nacional y provincial. El nuevo intento de venta del inmenso humedal busca transformarlo en un terreno para la especulación inmobiliaria.

Previsto por el rectorado, el martes 23 de abril se desarrollará la visita obligatoria a las parcelas en oferta. Fecha en la cual asambleas vecinales informaron que se movilizarán contra la entrega. Claudia Piedrabuena, habitante de Lomas y luchadora por el reserva, afirma que “Santa Catalina es uno de los últimos pulmones verdes que quedan en el sur del Gran Buenos Aires, en el límite entre Lomas de Zamora y Esteban Echeverría. Es un humedal que se constituye después de muchos vecinos lucharan para se declare reserva natural. Es muy importante porque evita más contaminación del aire, si la preservamos nos evita inundaciones porque la laguna es un regulador natural del suelo. Necesitamos del aire para respirar, el agua para vivir y la tierra la tenemos que cuidar y curarla porque nos da el sustento, es algo sumamente importante”.

Como respuesta a la puesta en venta, tanto desde el gobierno provincial de Axel Kicillof, como de la gestión municipal de Lomas de Zamora, comandada por Lesci Isaurralde, redactaron un comunicado expresando su “preocupación”. Ahora bien, Insaurralde era intendente al momento de la venta de las 30 manzanas a Convelia, sin embargo, no hizo nada para evitar que la empresa monopólica en el tratado de basura en Lomas de Zamora se adueñara de hectáreas naturales. Hoy, ante un nuevo intento de entrega y depredación, el Estado solo escribe que le inquieta. Ni desde el oficialismo peronista ni de la oposición patronal macrista han expresado la necesidad del cumplimiento de la ley 14.294.

La lucha contra la venta de la reserva natural Santa Catalina está en manos de los vecinos y trabajadores distrito. Ganemos las calles para defender el humedal.

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